Un año y más

¿Por qué sigue aquí?

Emma

Veo como su sonrisa tiembla un poco, mira hacia Mika y se endereza en la silla.

— Aún no se cómo pensar que casarse contigo le vendria bien —pregunta

Mika me toma de la mano y asiente

— ¿Algún problema con eso? —pregunta Mika

— Para nada chiqui, solo que tus gustos no son semejantes a ella, y sin contar que mereces a alguien que esté a tu nivel y te de ganancias, no perdidas

— No sabes nada de mis gustos Laura y de lo que me conviene o no, te pido que no te expreses así de Emma, aunque no te guste con ella es con la que voy a casarme

— Se muy bien lo que te gusta y conviene —guiña un ojo— ¿O ya se te olvidó lo bien que la pasábamos los dos solos?

Que descarada

— Laura —advierte Mika

— Es la verdad, aunque aún no me salen mis cuentas —frunce el ceño pensativa —, ¿será que la engañaste conmigo?

— Tu y yo dejamos hace mucho lo que teníamos —le responde Mika duro

El comentario de Laura causo cierto malestar en mi, y me repito varias veces que solo es trabajo....

Nos quedamos en un silencio incómodo, miro hacia los alrededores distrayendo me un poco.

El mesero llega con nuestra cena y mi boca se hace agua al ver el platillo, el olor es sumamente bueno.
Laura pide otro plato que no tardan en traer, Mika me mira de reojo pero yo estoy concentrada en cenar tranquila.

Escuchamos la música que pone el restaurante pero nadie dice nada y esto se está volviendo más incómodo.

Aún no sé por qué Laura sigue aquí.

— ¿Viniste sola? —le pregunta Mika cuando se ha terminado ya su platillo

— Con unos amigos —le resta importancia

— ¿Por qué sigues aquí entonces?

Por primera vez en minutos alzó la mirada viendo a Mika, Laura enarca una ceja

— No sabía que mi presencia te molestaría

— No me molesta Laura, pero esto es una cena entre mi prometida y yo.

Suelta una pequeña risa y se limpia su boca con la servilleta de tela en un movimiento sutil y elegante.

— Aún no logro entender como es que te comprometiste de la noche a la mañana.

— No fue de la noche a la mañana Laura, Mika y yo nos conocemos desde hace algún tiempo, la atracción fue inevitable —le respondo mirándola pero ella me ignora

— ¿Estabas saliendo con ella cuando te acostabas conmigo? —pregunta de nuevo

Cuál es la necesidad de repetir lo que dice

Mi cuerpo se tensa y siento como el de Mika hace lo mismo, de un momento a otro se me fue el apetito y lo único que quería era largarme de aquí

— Te lo diré una última vez Laura, lo que paso entre tú y yo tiene mucho tiempo —le responde Mika

Ella niega con la cabeza aún con esa sonrisa de insuficiencia en el rostro, se levanta de la mesa y antes de marcharse le da un beso en la mejilla a Mika.

— Tu y yo sabemos que no es así.

Se da la vuelta y el andar de sus caderas parece algo exagerado

— Disculpa por eso, no sabía que ella estaría aquí.