Parte uno.
Nos complace informarte que nos a llamado la atención tus aptitudes y la experiencia en el desarrollo de trabajo.
Te esperamos el día de mañana a las nueve de la mañana en nuestras oficinas.
Atte: Oficinas Bristol.
Releo el correo una y otra vez sin creermelo, pego un grito ahogado para no despertar a Harry que refunfuña hasta en sueños.
Inmediatamente llamó a Marcó para avisarle.
- ¡Felicidades! - repite otra vez
- Estoy muy nerviosa -confieso-, ni siquiera se como vestir mañana, tengo que buscar algo aunque sea que se vea lo más formal.
- Sabes que mi hermana tiene algunas cosas en su armario que ya no utiliza, le podría decir para que te prestará algunas cosas. -propone.
- ¿De verdad?, muchas gracias Marcó.
- No es nada, mañana temprano paso por ti.
Terminamos hablando de más cosas triviales. Hoy y mañana no voy a trabajar así que decido levantar un poco la casa aprovechando que Harry esta dormido.
Al terminar reviso un poco mis ahorros y voy al supermercado para comprar las cosas de esta semana, encuentro unas gomitas de chocolate que son mis favoritas. Rápidamente empiezo a hacer cuentas y me doy cuenta que me alcanza para comprarlas.
Voy hacia la caja y pago todo para irme. Al salir y esperar un taxi veo a lo lejos varias camionetas siendo estacionadas como escoltando a alguien. Mi pulso de alguna manera se acelera y comienzo a sentirme ansiosa. El sonido del claxon del taxi hace que vuelva a la realidad, con su ayuda subimos las cosas a la parte trasera del coche. Le indico mi dirección y este arranca, antes de salir volteo hacia donde están las camionetas con el corazón en la mano.
— ¿A donde fuiste? —me pregunta Harry al llegar.
— Al supermercado, traje lo de esta semana y espero que no te lo acabes en un día como siempre —pido
Rueda los ojos y se acerca a ver las compras, hace una mueca cuando ve mis gomitas de chocolates pero yo se las arrebato de las manos.
Me ayuda a acomodar todo en la alacena.
— Conseguí trabajo —habla Harry.
Comienzo a ahogarme con el jugo que estaba tomando, lo miró y el está con una sonrisa.
— ¿Enserio?
— Si, de hecho hoy fui para que me dieran un recorrido por la zona y así poder empezar mañana.
La felicidad me invade y no dudo en abrazarlo, el obviamente me corresponde al instante, decido no contarle lo de mi entrevista porque este es su momento.
— Felicidades. —susurro
Al separarme decidí brindar por esta noticia y tomó una botella que ya tenía un rato guardada en la alacena. Harry arquea sus cejas sorprendido y me sonrió de manera tan dulce que me hace recordar el porqué estoy aquí con el.
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Un año y más
RomanceEmma Myers trabaja demasiado tiempo siendo mesera, pues su novio aun promete que encontrará un buen trabajo que les permita acabar con sus deudas. En su desesperación comienza a buscar trabajo en otro lugar, gracias a su mejor amigo se entera de un...