Capitulo 4

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Estación de policía de Aguas Claras.

La agente Melanie Green, estaba muy nerviosa ya que hace horas que debería haber tenido alguna información de Navarro, pero él no había dado señales de vida para nada. Y si quizás, lo atraparon, aunque según su padre le dijo que todo había ido de maravilla, pero eso fue hace seis horas y media atrás.

Estaba tan concentrada es sus pensamientos, miedos y preocupaciones que no siente que alguien se acerca.

-Relájate, seguro que el camaleón está bien

-¡Mierda! Colombo, cuando quieras aparecer de la nada, avisa, querés. Tremendo susto que me diste.

Colombo, se ríe. Él es uno de los mejores amigos de Navarro, además de ser unos de los agentes mejor, cualificado. Al mismo tiempo él es el único que conoce el oscuro secreto de su compañero.

-Deja de reírte, que acaso no podes asimilar que tu compañero puede estar en peligro.

Colombo se sienta en la silla, llevando sus manos tras la nuca y da una vuelta en la silla, siempre con su sonrisa

-No, la verdad es que dudo que Navarro esté en peligro. Lo que si puede que se haya encaprichado con la hija de Andurregui, dicen que es toda una sirena

-Idiota, no sé como el jefe también te trasladó a vos. Nunca tomas nada en serio.

-No, la verdad es que no. En serio, Mel, de que te preocupas tanto. Lucas sabe cuidarse solito.

-No me llames Mel, mi nombre es Green, y más vale que no me sigas llamando así- sale de la oficina dando un fuerte portazo

Deja de sonreír cuando Mel sale de la oficina, la verdad es que también estaba preocupado por su compañero y amigo, ya debería haber estado ahí para comenzar a trazar los planes para colocar los micrófonos y cámaras por toda la casa del maldito Andurregui.

Pero nada, encima el maldito celular se encontraba apagado. Más le convenía que estuviera bien, y que no se haya salido del libreto, porque si no lo mató Andurregui, lo haría él. Y si estuviera muerto, lo reviviría simplemente para volver a matarlo.

                 **************

Tras haber ido al cine, para ver la saga de Twilight. Ahora, se encontraban en una pequeña cafetería, disfrutando del delicioso sabor de la leche con chocolate, bueno al menos uno de los dos disfrutaba, ya que él lo único que hacía era maldecir en silencio o no tan en silencio, fruncir el ceño cada segundo, mirar su reloj y asesinarla con la mirada.

Y lo que es peor es que no había sido capaz de responder a ninguna de sus preguntas, las cuales todas eran para llegar a conocerse mejor.

Pero Victoria Karina Andurregui, no era una chica que se rindiera fácilmente. Pero ahí iba otra vez mirando el reloj.

-Basta querés, mira que tu actitud negativa está amargando mi deliciosa chocolatina.

-Querés que esté contento después de pasar encerrados viendo, a idiotas pálidos que juran amor eterno y encima algo que podrías haber visto en Netflix en vez de encerrarnos ahí

-Epa, cuidado, señor, que no te permito que hables así del hombre más perfecto del mundo- suspira- Ese Edward, es todo un hombre, diciendo frases tan románticas, como “Me lo das todo, con tan sólo respirar” He’s so cute- termina la frase con otro suspiro- Y aparte prefiero estar encerrada aquí, que en mi casa que me aburro

Lucas prefiere ignorarla tal vez así despareciera

-Hey bombón, no seas tan amargo- Lucas seguía con su silencio- Bien si es así como querés seguir, agente Lucas Vallejos Navarro.

Dulce PesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora