Capitulo 9

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Han sido los días más negros de Victoria, tras la noche que se arriesgo y salió sola, la cual casi fue asesinada.

Su padre al enterarse de todo, por culpa del buchón, del "trucho maestro de yoga", la vigilia de seguridad ha sido, reforzada al triple, y no puede salir a la casa si antes no se entera la mitad de las fuerzas especiales.

Cosa que tenía muy molesta a la pequeña princesa mimada de daddy, pero muy contento a su guardaespaldas, porque gracias al pequeño descuido de la pequeña pesadilla, él pudo poner a sus hombres a cargo de la fuerza de seguridad de los Andurregui.

Por otra parte como la nenita no tenía ganas de salir ha tenido más tiempo para pasar con Santiago y sus hombres. Incluso lo han incluido en las reuniones que no tenían nada que ver con las políticas y sus ambiciones de ser presidente de la corte suprema. Más bien con sus negocios más ocultos y negros.

Pronto caería y pagaría por todo el muy canalla.

Claro que su única participación en las reuniones era mantener la calma y que ellos se encontraran relajados con la aromaterapia que debía practicar cada vez que había un conflicto, con un poco de música orientales para armonizar el interior de los integrantes, quienes siempre hablan en claves y nunca decían nombres ni fechas, sólo claves que pronto codificaría y lo atraparía con las manos en las masas.

La reunión ya había acabado, y todos se marchan, mientras él recogía las velas aromáticas ya consumidas. Cuando Andurregui se acerca sus espalda

-Maestro, necesito hablar con usted un momento.

Aquello extrañó a Lucas, él siempre ha sido muy correcto en tratarlo pero la preocupación que había en su voz le hizo sentir escalofrió por todo el cuerpo.

-Si señor Andurregui enseguida estaré en su oficina, antes necesito quitar todas las velas, algunas aún están prendida y puede ser peligroso

-Entiendo, lo estaré esperando, le dice a Anahí que lo lleve a mi despacho, no se olvide que lo estaré esperando.

-Vaya en paz, Namaste...- le dijo Lucas asintiendo con la cabeza

************

Francisco estaba preocupado por su hermana, había pasado unos días afuera, pero cuando llego su querida ama de casa le cuenta que llevaba días encerrada, que no salía ni siquiera a tomar sol para contrarrestar la palidez de su blanca piel.

-Subiré a verla, pero antes me llevaré a Britney conmigo

-Lleva con ella encerrada, el pobre cerdo solo sale a hacer sus necesidades y luego regresa con ella.

-Como un fiel perro, ese cerdo se cree un chihuahua, ¿sabrá que es cerdo?, a veces creo que la pobre tiene problema de identidad- dijo Fran con una sonrisa- Bueno, preciosa subiré a ver cómo está.

Francisco sube inmediatamente a la pieza de su hermana y la verdad no iba nada preocupado, estaba acostumbrado a los caprichosos de su hermana, además, por una vez estaba de acuerdo con su padre de reforzar la seguridad.
Mira que escaparse y casi termina con un balazo en la cabeza, cosa rara que justo el pacifico maestro de yoga estuviera por ahí y la ayudó. Le dio hasta tiempo de llamar a la policía.

Tenía que tener una larga charla con ese maestrito de yoga.

Al llegar a la pieza de su hermana, golpea pero nadie le contesta. Así que decide entrar cuando llega dentro no había ningún rastro de luz, siendo que era medio día.

Pero al estar todas las cortinas cerradas la luz no podía filtrar en aquella rosa habitación. Y lo peor es que no podría ver absolutamente nada, y no tenía idea en que parte estaba su hermanita.

-¿Dónde estás princesa?, soy tu hermano favorito.

En eso se enciende una pequeña luz que sólo alumbra a la cama de Victoria, la cual llevaba un vestido negro con un pequeño velo, que simulaba a la perfección a una viuda de época victoriana, y lo chistoso es que la cerda estaba acostada a su lado, vestida de una forma similar. Sintió ganas de reírse pero se contuvo.

-Aquí estoy, ahora vete- dice y vuelve a apagar la luz

-Vamos princesa, que es lo que sucede.

Tory vuelve a encender la luz

-Mi vida está muriendo de a poco- vuelve a apagar la luz

Fran frunce el ceño- Vamos, cariño, no digas tonterías, mejor dime en que puedo ayudarte.

Tory enciende la luz nuevamente

-Nadie puede ayudarme, ni Paris, podría- apaga la luz

-Si ni ella puede, quiere decir que es grave. Vamos, princesa confía en mí.

Tory enciende la luz

-Mi vida ya no tiene sentido. El dolor que siento es tan grande que ya no cabe en mi destrozado corazón. Mi vida acabó, hermano. Así que por favor no me veas morir, sólo quiero quedarme aquí con las negras paredes de mi soledad y estar atenta cuando llegue el momento de mi último suspiro- ella vuelve a apagar la luz

Fran se coloca a reír por las ocurrencias de su hermana, si hubiera estudiado arte escénico, en este momento sería una de las candidatas al Óscar, como mejor actriz dramática. Si que era buena.

-Cariño, aun estás muy joven para morir. Así que voy a abrir estas ventanas y dejar que entre algo de luz de sol.

Tory enciende la luz- No, no quiero luz- dijo cayendo lágrimas en sus ojos que preocupa a su hermano- ¿Qué no entendés que no quiero seguir viviendo?. Estoy tan triste. Hermanito, él tiene novia, ahora entiendo cómo se debió sentir la pobre Barbie cuando se entero que su amor por más de cincuenta años, Ken, la estaba engañando por una versión más joven que ella- apaga la luz

Fran a tienta camina hasta llegar a la cama de su hermana en la que se sienta

-¿Quién tiene novia?

Tory enciende la luz, y él ve sus ojos rojos- Lu...Rony, él tiene novia, es una chica bonita, incluso hasta más que yo- iba a pagar la luz pero Fran la detiene

-No hay chicas más bonita que vos, así que no digas huevadas. Además, vos podés conquistar a quien quieras

-Se van a casar

-Bueno, entonces él no es para vos, pero quien sí es, estará buscándote y no te podrá encontrar si seguís aquí acostada.

-Yo lo quiero a él- se sienta en la cama para quedar a la altura de su hermano- Fran, lo que siento por él es tan grande. Además, mi corazón me dice que él es el amor de mi vida. Despierto feliz porque sé que lo veré y me duermo contenta porque sé que soñaré con él. ,

Fran se echa a reír

-Que exagerada que sos- se inclina y le besa la frente. Pero al hacerlo arruga la nariz- Hermanita, desde cuando que no te bañas, Dios, apesta

Tory abre sus oscuros ojos bien grande, lo que le acaba de decir su hermano, no podía ser cierto. Victoria Karina Andurregui, apesta.

No, It's my life, eso no es posible.

Sale de la cama de un salto y se mete directamente a la ducha.

Fran que se reía por el efecto que causó su comentario a su hermana

-Llamaré a las mucamas para que cambien las sabanas. Esta pieza necesita de inmediato una buena limpieza- se acerca a la ventanas, corre las cortinas y luego las abre iluminando así la pieza de la chica- Ahora si está bien. Te espero abajo-.agarra al cerdo- Vamos Britney necesitas salir un rato vos también.







Continuará.....

Dulce PesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora