La broma del siglo

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Chuuya regresa a Yokohama seis meses después de que Dazai se enterara de su supuesta muerte.

Mientras viaja en avión no puede evitar pensar que todo esto es un poco cruel, pero al final se convence de que no realmente.

No es importante para Dazai, se fue sin decirle adiós, ni un misero mensaje, ni una triste nota.

Claro, probablemente debe estar algo triste, Dazai quería ser quien lo matara al final de todo, algo de tristeza está bien.

Chuuya igual desea mantener el anonimato un tiempo más, debe pensar en un disfraz, lo más fácil sería irse a lo más radical: pelucas, maquillaje, lentes de contacto o algo que lo haga ver diferente, pero no está muy seguro de hacerlo.

Su Ane-san le dijo que broma que creara un álterego femenino y se dedique a atormentar a Dazai hasta que se sienta satisfecho, sería una idea realmente divertida, pero tiene una reputación que mantener.

Igual tiene varias horas para reflexionarlo.

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Es recogido directamente por Mori en el aeropuerto y Chuuya simplemente confía en los vidrios polarizados para no ser visto.

—Terminaste antes— Dice el mayor mientras viajan en el auto.

—Si, bueno, ya me fui mucho tiempo—

—¿Y cómo vas a proceder con lo de Dazai?—

—Lo pensé en el avión y creo que solo lo dejaré a la suerte— Chuuya se encoge de hombros, simplemente se preguntó ¿Cuál es el punto de fingir? —Considero que mi mensaje quedo claro—

"Estás muerto para mí" eso fue lo primero que quería comunicar, la ira estaba en sus venas, pero ahora solo quiere dar vuelta a la hoja.

Dazai debe ser feliz ahora ¿Cuál es el punto de amargarse pensando en ello?

Es doloroso que la persona que amabas se haya ido sin siquiera tomarse la molestia de un adiós, ¿Incluso si jamás fue correspondido? Sí, cree que duele más de ese modo.

Jamás pudo decirlo de manera consciente, únicamente estuvo esa vez borracho.

Aun hoy no considera poder ver a Dazai sin sentir esa profunda ira que siempre usa para ocultar su propia debilidad.

—Fue divertido mientras duro— Se lamenta Mori, pero está feliz de que Chuuya haya regresado a Yokohama.

Los intentos de homicidio se detendrán, eso siempre es bueno.

—Ane-san me dijo que todo ha estado tranquilo estos años—

—Creo que lo más interesante fue que Akutagawa encontró un nuevo amigo—

—¿El hombre tigre? Ane-san me hablo de él—

—Sí, ha sido realmente divertido de ver—

Chuuya sonríe, espera poder ver a Akutagawa pronto y preguntarle por qué no ha contestado sus llamadas durante casi 5 años.

El camino es tranquilo, con Mori actualizándolo un poco con asuntos más mundanos.

Se detienen cuando Mori estaciona y Chuuya baja del auto, quiere entrar al edificio, pero Mori termina arrastrándolo hasta una entrada secundaria.

—Puedes ir luego, tenemos una reunión — Explica antes de que Chuuya pueda preguntar y el pelirrojo asiente.

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