Kitsune ni Chikadzukanai | Haikyuu

Capítulo 2

-¡Agh!.-

-Es muy temprano para estar de tan mal humor, en especial al ser Lunes.-

-Es el día perfecto para estar de mal humor, no he logrado descansar nada, parece que estos dos días pasaron en un parpadeo.- A pesar de su mal humor saludo a su amiga para comenzar a caminar ambas dentro del Instituto, cambiando sus zapatos para continuar su andar por los pasillos ya conocidos.

-Por cierto ¿Qué le paso a tu rostro?, no se supone que luzcas así.- Espero a la contraria quien continuaba cambiando sus zapatos y notando como la piel debajo de sus ojos se encontraba oscurecida, su cabello estaba suelto pero no parecía cuidado como siempre, la colocadora era en pocas palabras, un desastre. -Parece que solo te levantaste y saliste corriendo hacia el Instituto.-

-Gracias A-chan, sé que puedo contar contigo para que me digas lo bien que me veo el primer día de clases.- El sarcasmo era más que obvio en especial al cruzar los brazos bajo su pecho e ignorar la mirada de su compañera.

-Por ser nuestro primer día de clases del segundo año deberías lucir mejor, nuestros pequeños alumnos y los veteranos se decepcionaron de no ver a su bella colocadora.- El tono burlón era palpable en su voz y al estar acompañado de una pequeña sonrisa era obvio que su acompañante únicamente buscaba levantarle el ánimo.

-Deja de llamarme así.-

-Es mejor que tu otro apodo, en verdad no pensaron que alguien lo usaría para volverlo...-

-Akari...- la castaña se sintió mal al saber que accidentalmente toco el tema sin intención de lastimarla.

El silencio entre ambas solo duro un par de segundos en los cuales ambas dieron por zancado ese comentario y retomar su conversación con otro tema. -¿Cuándo vas a dejar de desvelarte por ver esos videos? ya hasta de memoria te lo sabes, ese comportamiento es el de una acosadora, preocuparas a tu madre y Mitsuri te regañara si se entera que sigues sin dormir bien.-

Al detenerse en medio del pasillo recordó como la Capitana la había castigado la última vez que descubrió que no había cumplido con la promesa de dormir como debía, ese día vomito hasta el alma después de un exclusivo y exhaustivo entrenamiento.

-Pero A-chan es tan linda que no dirá nada y yo prometo...- A pesar de que se quedo pensando durante unos minutos mientras que por el contrario mi mejor amiga desde el primer año y compañera de club se me quedaba viendo esperando que absurda promesa diría, aunque al verla quedarse en silencio solo suspirar y comenzar a caminar hasta el salón siendo seguida por esta. 

-Eres todo un caso, no lo haré solo cambia tu cara para antes del entrenamiento, hoy son las pruebas para ambos equipos.-

...

Mientras se sentaba en su escritorio, viendo a su compañera de cabello castaño tomar un libro y comenzar a leer sabiendo que a partir de ese momento la ignoraría por completo al estar tan concentrada en su novela ligera, observó como por el terreno de la Preparatoria pasaban muchas personas, que a su parecer estaban perdidas; alumnos de nuevo ingreso, sonrió ya que ese día serían más formalidades por lo tanto un día muy ligero, es decir, aburrido. Sin contar que con las pruebas para ingresar al club que por tradición se celebraban el primer día, estaría hasta tarde durante tres días seguidos. 

Así como llego su sonrisa, lentamente comenzó a desvanecerse.

Por otro lado cuando la de cabello castaño escuchó un ruido a su lado solo pudo sonreír, por fin su mejor amiga había comprendido, tarde como siempre. Cambio de página para mirarla de reojo topándose con la imagen de la adolescente recostada sobre el escritorio ocultando su rostro, enojada.