La puerta corrediza de metal fue abierta, provocando el característico sonido que esta realizaba, en el umbral de esta se escuchaba la conversación entre dos hombres, las risas continuaban entre algunas chicas, sin embargo se vio interrumpida por el llamado del entrenador quien pidió a ambos equipos acercarse, al estar delante de ambos entrenadores y los dos profesores encargados, la sorpresa de los adolescentes fue colectiva, frente a ellos se encontraba el director quien no dejaba de frotar sus manos, levantando la cabeza debido a que la diferencia de estatura era evidente para quien los viera, la conversación parecía más unilateral y más que una conversación solo se escuchaban halagos, hasta que por fin les dirigió la mirada a los alumnos, aclarando la garganta dio un paso al frente.
-Como sabrán en la Preparatoria Inarizaki nos orgullecemos de nuestros equipos deportivos, buscamos que cada alumno desarrolle sus habilidades tanto intelectuales como deportivas, no solo se necesita del conocimiento para tener una vida sana, de esta prestigiosa Institución, han egresado grandes profesionistas, personas de bien, con un oficio y sirviendo a nuestra sociedad, de igual manera...- El director comenzó a caminar de un lado hacia el otro sin dejar de mirar hacia arriba y cambiando su tono de voz, de uno bajo a un más alto, casi gritando, en un fallido intento de sonar motivador y conseguir la atención de sus jóvenes alumnos.
-Capitana, ¿Qué sucede?.- Dijo una de las recién llegadas intentando hablar lo más bajo posible.
-El director y su patético intento de discurso motivacional.- Respondió la bloqueadora de hebras castañas mirando sus uñas, hablando igual de bajo aunque con un toque más de seguridad.
-Una semana sin tocar un balón solo para perder el tiempo en esto.- Se quejó la joven de larga cabellera atada en una cola de caballo, con la que no dejaba de jugar apenas prestando atención.
-Así no debería comportarse un titular.- La calma de la Vice capitana era incluso palpable en su tono de voz que a diferencia de su compañera de clases y capitana del Equipo no imponía autoridad pero si transmitía su ligera llamada de atención.
Observando las puntas de su cabello con la mirada hacia abajo y haciendo un pequeño puchero suspiro resignada. -Los suplentes tiene suerte, no tienen que escucharlo hablar.-
La Libero de cabello blanco golpeo suavemente con su codo a la Bloqueadora Central llamando su atención y apuntando hacia el desconocido que parecía igual de aburrido que ellas. -Oye Kumi ¿Quién es él?.-
-Kira, no debería seguirse juntando con nuestra Armadora, la estupidez es contagiosa.-
Escuchando la risa contenida de quienes rodeaban a la colocadora de segundo año quien seguía profundamente entretenida en su cabello, no era raro ese comportamiento en su equipo en especial las burlas amistosas sobre los miembros de este.
-...Nuestro gran Instituto fue la cuna que vio nacer a grandes individuos, uno en un millón, llamados por muchos como prodigios, jóvenes promesas del deporte que tras años de esfuerzo, entrenamiento y nuestro apoyo lograron alcanzar sus metas...-
Aunque no prestara atención en lo que hablaba el hombre mayor que tenía unas cuantas canas decorando su cabello quien en ningún momento dejo de caminar fue hasta que recibió un codazo de la libero quien le sonrió en disculpas juntando ambas manos frente a su rostro por la fuerza del golpe. -Cuando te dije que bajaras de tu nube no me refería a que ahora deberías vivir en el suelo.-
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Kitsune ni Chikadzukanai | Haikyuu
Hayran Kurgu[Los personajes no me pertenecen son obra y creación de Haruichi Furudate.] || Atsumu Miya y Tu.|| El fuerte golpe logro que mis oídos dolieran, me moleste al notar que el volumen de mi computadora se encontraba al máximo, mi hermano sin duda la ha...
