silencios cobijados en lágrimas de cruel olvido, latidos abrazados de desesperanza, miradas embriagadas de torturante insomnio, soledad buscando refugio en el calor de la locura de mis pensamientos; cuanta fatiga envuelve mis cansados dedos, ninguna intención por sostener historias en el tintero; cicatrices cargadas de recuerdos vanos; silentes susurros de nada por decir, de nada por sentir; confusión ahogada en lamentos de amnesia y apagada espera por lo quedó atrás; vacia ansiedad anhelante de pasados deseos congelados en el precipicio del morir; sin donde albergar pasos que aniden sueños sin final. . .
así las horas continuarán su curso, los días cálidos se volverán invierno, el viento soplará hacia otra dirección que me llene de desmemoria; los abismos vendrán a mi encuentro y me arrojarán sobre penas y deseos ignorados; el pantano cubrirá la razón de mis sueños, las lágrimas inundarán de mañana mis ilusiones de ayer; letras, mil letras que me llevan a renunciar a las historias sin compartir. . . nada más volverá, las alas, mis alas, cobijaran fragmentos agonizantes de pasión sin escribir, sin vivir, sin sentir . . .
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volar sin alas
Puisitrozos de inspiración sin principio ni punto final . . . ideas mil revolotean entre el tintero y páginas en blanco, historias que se posan en las noches de insomnio y se abrazan de mi loca razón. . .
