melancolía. . . .

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y que hago cuando me abraza la melancolía?, cierro los ojos y el recuerdo de tu beso, no, de tus 2, 3 quizá 4, que aunque fugaces, continúan llenando de calor mis labios; que hago cuando me abraza la melancolía?, extiendo las alas, las que si querer sanaste, de mi imaginación y evoco ese momento en que se unió el latido de nuestros corazones en ese fugaz instante que me sostuviste entre tus  brazos; que hago cuándo me abraza la melancolía?, deliro miles de letras que en mis noches de insomnio te ofrezco e invento historias, muchas historias de eso que nunca será; qué más puedo hacer con esta maldita melancolía?, buscarte, suplicarte por unas cuantas migajas de atención, o a caso, tal vez, sería mejor enterrar mi obsesión en ese abismo del que tienes llena tu alma, ese abismo llamado olvido, abismo cubierto de amnesia de las veces que has compartido mi regazo y has dejado cobijar tu ser con la calidez de mi amor. . .

volar sin alasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora