Vi cómo entraba la luz del sol por la ventana. Me senté en la cama y pensé un momento. Literalmente ayer estaba tan emocionada para que sea hoy que se me pasó por completo que... ¡Ya llegó el día!
Revisé mi pie como me indicó que lo haga mi doctor, y al parecer se estaba recuperando.
Me puse un top rosa y un jean negro. Fui a la habitación de las miembros y les dije que debía visitar al doctor para ver cómo seguía mi pie. Odio mentirles, son mis ídolas y jamás tendría intención de esto, pero no tengo otra alternativa. Traté de disimular mi tristeza. Pues ya no las veré todos los días, pero sé que vendrán pronto a la empresa por más atuendos.
Llegué hasta el living y las sirvientas me preguntaron si quería desayunar, pero me negué.
Jus estaba apoyado en la puerta mirando su celular. Me aseguré de que no haya nadie cerca para hablar naturalmente con él.
-¡Así que así es como trabajas! -bromeé y me reí. Me miró, miró a los alrededores y hizo una mueca de molesto.
-Oye, estaba aburrido, creí que te ibas a levantar más temprano, bella durmiente -rió, quiso acercarse pero recordó las cámaras de seguridad.
-Bueno, ya sabes a dónde llevarme.
Subimos a la limusina y como siempre, paramos unas cuadras antes para que mis vecinos no sospechen.
Toqué la puerta entusiasmada.
-¡Maggie! -saludó Rosé que ya estaba en su apariencia habitual.
-Te ves espléndida, como siempre -mencioné dándole un abrazo.
-Gracias Magg, ah, ¡hola Justin! No te había visto -lo saludó Rosé.
-¡Hola! -saludó Jus gentilmente.
-¡Brownie, ya estoy devuelta! -lo saludé.
El pequeño sacudía su cola de un lado a otro, estaba tan feliz, tanto como yo.
-Gracias por todo Rosé, en serio aprecié mucho ser tú, pero no fue lo mio -agradecí.
-Yo te agradezco a ti por aceptar esta aventura. Lo tuyo tampoco fue para mí, pero lo disfruté -dijo feliz- te voy a extrañar, no olvides venir a visitarme cuando pase por aquí después de la gira, ya tienes mi número.
Nos abrazamos por última vez y cruzó la puerta.
Recorrí cada lugar de mi casa. Todo estaba tal cual a como me fui.
Pasaron unos minutos, almorcé junto a Justin antes de que se vaya de nuevo a trabajar pero esta vez con Rosé, la verdadera Rosé.
A penas se fue ella, yo me saqué el maquillaje y la peluca. Me sentía en casa.
Justo después de terminar de almorzar, tocaron la puerta.
-¿Esperas a alguien? -preguntó Jus.
-Nop -dije.
Abrí la puerta y me sorprendí. No es que me haya acordado mucho de él, sólo nos vimos una vez.
-Ah... ¡Hola Maggie! Pasaba a ver a mi amiga Rosé, pero veo que ya se fue. Lo que hicieron las dos fue totalmente extraordinario -Dijo Oliver detrás de la puerta.
-Hola Oliver, sí Rosé ya se fue, volvimos a ser quienes éramos antes -respondí.
Jus se paró a mi lado, rígido. Al parecer no le caía bien Oliver.
-Hola, un gusto -lo saludó el chico rubio con un apretón de manos.
-Hola -respondió cortante Justin.
Oliver notó lo incómodo que él estaba así que decidió despedirse para que no haya heridos. Cerré la puerta y Jus me hizo un interrogatorio.
-¿Desde cuándo lo conoces?, ¿Tuvieron algo?, ¿Sientes algo por él? Responde.
-No hace falta un interrogatorio, no tuvimos nada, no me gusta y no gusto de él -respondí poniendo los ojos en blanco.
-¿Cómo sabes que no gustas de él? Ese chico no sabe disimular nada -se quejó cruzado de brazos.
-Oye es enserio, además nuestro único encuentro fue en la calle, chocamos y nada más, luego nos fuimos y no nos volvimos a encontrar, deja de ser celoso, no tienes motivos de estarlo -respondí. No me gustaba estar hablando de esto con él.
-De acuerdo, te creo, lo siento por reaccionar así, creí que me estabas ocultando algo importante -se excusó y me abrazó.
-No te oculto nada, Jus, no tendría porqué hacerlo.
La tarde pasó, ni rápida, ni lenta, pasó a tiempo perfecto para disfrutar ser yo misma otra vez. Mientras Jus trabajaba, salí a caminar con Brownie, fui a mi café favorito, miré el atardecer, diseñé nuevos vestidos, simplemente, regresé.
Rosé me contó que estaba feliz de volver a ensayar junto a las demás miembros y que nadie había sospechado de nada pero ella les contó a las miembros lo que pasó, de que habíamos intercambiado vidas. Las miembros se asustaron por haber estado con alguien que no haya sido Rosé, pero lo entendieron y lo tomaron bien.
¡Sí, todo salió perfecto!
Ahora es cuando me doy cuenta de lo mucho que disfruté estos días, siendo Rosé y siendo Maggie, me sentía espléndida. Pero debía elegir quedarme con una de las dos, y sí, elegí ser yo misma, porque eso me hace más feliz que nunca.
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¿Qué pasaría si tú fueras yo?// BLACKPINK 💗
Fanfic-FANFIC DE BLACKPINK- Maggie, una diseñadora de modas ejemplar e inigualable. Rosé una cantante, miembro del grupo de K-pop "BLACKPINK", una súper estrella reconocida a nivel mundial. Ambas deciden intercambiar vidas por unos días, para saber qué se...