Sabor a ti || Bajifuyu

8. "Te he adorado y te odiado".

Capítulo 8 "te he adorado y te odiado".

*presente*

Creyó que estaba soñando, pero cuando despertó y vio a Keisuke a su lado, se dio cuenta de que no era como uno de sus sueños, era real. Estaba durmiendo a su lado, desnudo, con la respiración pausada y quieta.

Alargó su delgada mano y con sus dedos fríos trazó la mandíbula de Baji; lo miraba con ojos de enamorado, porque lo estaba. Se sentía tan feliz de estar a su lado de nuevo que creía morir de felicidad.

Lentísimo se puso de pie e intento caminar hasta el baño, sus caderas dolían por la noche anterior y río ante aquel recuerdo. Se miró al espejo y vio las muchas marcas que Baji había dejado en su cuerpo; de nuevo estaba marcado por él.

La tos se hizo presente en aquel momento y la sangre salpicó el vidrio al igual que su mano intentando detenerla. Hace días que eso no le ocurría y no quería que Keisuke lo viera de esa forma. Tosió un poco más dejando salir más sangre y finalmente la tos seso; limpio con el papel de baño su boca y sus manos, puso una toalla con agua y jabón para limpiar el vidrio.

―¿Chifuyu?―tiró todo al bote de basura y se apresuró a sacar su cepillo de dientes y fingir lavarse la boca; los pasos de Baji se hicieron presentes y abrió la puerta del baño, viendo a Fuyu con el cepillo en la boca.―buenos días.

Le dijo con una sonrisa, Chifuyu se sonrojo y escupió el agua para poder responderle.

―Buenos días, estas desnudo.―sin querer le vio de arriba abajo y se sonrojo aún más; los dos estaban en el mismo estado.

―Los dos estamos igual bebé.―se acercó a Fuyu y depositó un beso en la frente, sosteniendo su cintura suave y mirándolo con cariño.

―¿Tienes hambre?―el más chico envolvió sus delgados brazos alrededor de la cintura de Baji saliendo los dos del baño. Besaban sus labios de vez en cuando mientras caían de nuevo a la cama.―dime, quiero alimentarte.

―Puedes alimentarme de otra forma.―sus manos viajan hasta los brazos del contrario y los sostiene por un momento, lo mira por un rato.

Le es increíble saber que ahí está de nuevo, junto a Matsuno el cuál creyó jamás volver a ver, ¿Era el destino dándoles una segunda oportunidad? No lo sabía y la verdad es que se moría por saberlo, la última vez les faltó más que comunicación, no podía dejar que ahora sucediera lo mismo, quería saber qué Matsuno pensaba.

―¿Crees que sea el destino? El que nos esté dando una segunda oportunidad.―le pregunta acariciando con delicadeza su cara. Chifuyu lo mira por algunos instantes sin saber qué decir.

―Creo que sí, debemos aprovechar.

―¿Aprovechar?―Baji frunce el ceño algo confundido.

―Sí, es decir, estarás aquí solo un tiempo y después...te irás.―trata de no sonar triste pero falla con la última frase. No quería que Baji se fuera pero tampoco lo quería arrastrar a su mierda de vida.

Creyó que sin Baji todo estaría bien cuando no fue así, después de que Kei se fuera todo su mundo se vino abajo. Y de nuevo, no sabía cómo ser sincero con él.

―Siempre puedes venir conmigo.―aquella frase enciende todo por dentro de Fuyu; lo mira con ojos brillantes y esperanzadores.―En serio bebé, si está es otra oportunidad no quiero desaprovecharla. No de nuevo.

―Baji...

―No quiero que sientas la obligación Fuyu, sólo quiero que sepas que nunca te he dejado de amar, creo que jamás dejaré de hacerlo. Y te quiero siempre a mí lado.―susurra Kei besando la cara de Fuyu.