El amor de ella [+18]

Capítulo 1

Victoria

1 mes despues

Miro através de la ventana de la limosina que me lleva a mi nuevo internado. En el pasado tuve algunos problemas con algunos, pero ya están resueltos todos y creo que mi vida aquí será más tranquila.

La limosina se detiene al frente de una gran puerta que a su lado tiene unas grandes murallas que me imagino que adentro está el colegio y las habitaciones. Si quieren saber mi opinión esto se ve más grande que un castillo o en cualquier lugar que haya estado.

Mis nuevos padres se despidieron de mi en Madrid ya que estaban ocupados haciendo algo del estado, ya que son personas muy importantes aquí en España. También mencioné que son mis nuevos padres ya que soy adoptada y lo bueno de todo es que nadie me va a reconocer porque aún no me he presentado en sociedad y es mejor así, no le causó problemas a mis padres ni a mí. Mi padre Phillip y mi madre Sofía son personas muy cariñosas y hasta ahora en estos últimos seis meses con ellos han sido muy amables y me han hecho sentir parte de la familia.

Entró al internado y me encuentro con un grupo de estudiantes reunidos y la directora les está explicando algo.

-Bien, ahora a los nuevos les voy a asignar sus habitaciones; Recuerden que la habitación es compartida y los edificios se dividen en el de la derecha- señaló la directora con su mano-para niños y el de la izquierda- giró su mano- para las niñas... ¿Alguien tiene una pregunta?

-yo- una chica con cabellera rubia y piel blanca alzó la mano y algo me decía que la conocía-¿Seguiré teniendo mi habitación sola?, porque eso me gustaría.

-disculpe su majestad, pero temo decirle que se necesita que comparta habitación ya que hay mucho cupos- dijo la directora apenada.

Aaaah ya se de donde la conozco, es la princesa bonita

No, no es bonita es una arpía malcriada

Pues a mí sí me parece bonita

A ti, pero a mí no

-Descuide- dijo la princesa con un gesto restándole importancia- con que pueda elegir a mi compañera está todo bien- volteó a ver a una chica a su derecha, quien creo que es su mejor amiga y la directora asintió a su dirección.

-chicos, voy a pegar está hoja de papel-alzó la hoja con su mano- para que puedan ver con quién les tocó.

Todos los alumnos se amontonaron en la pared para ver con quién les asignaron como compañero, mientras yo me trataba de meter para saber con quién cojones me iba a tocar; Logré llegar y vi mi nombre, al lado decía Julieta. Solo espero que me lleve bien con ella.

Al llegar a mi habitación, me encuentro con dos camas matrimoniales una a cada lado le cuarto y con su respectivo escritorio y ordenador. Todo está hecho de mármol y se ve muy limpio; al frente en la puerta hay dos escaleras que llevan al segundo piso donde se encuentra una biblioteca gigante.

Nunca he estado en una habitación tan grande, ni la de mis nuevos padres es como está.

Entre despacio y solo se escuchaban mis pasos, cuando escuché la puerta del cuarto abrirse me giré y vi a una chica de piel morena y cabello color canela ondulado; Me sonrió y yo le devolví una sonrisa igual de honesta.

-Hola, soy Julieta un placer- dió unos pasos hacia mi y me extendió su mano aún sonriendo- creo que seremos compañeras de cuarto, así que déjame decirte que van a ver algunas noches donde no la pase aquí, sino en el otro edificio. Si sabes a lo que me refiero- me guiña el ojo y se acerca a una cama- me pido esta.

-Claro que se a lo que te refieres linda, a lo mejor yo también lo haga y me da igual que edificio sea, si el de chicos o chicas- esta ves fui yo quien le guiño el ojo y me miró una tanto sorprendida; de la nada se empezó a reír y fue corriendo hacia mi para abrazarme.

-Sabia que mi compañera de habitación me caería bien... Espera, no me has dicho tu nombre.

-jajaja soy Victoria, un gusto.

Después de hablar un rato con Julieta, fue la hora del almuerzo porque me moría del hambre. Julieta no quería bajar así que decidí ir yo.
Cuando estuve en la cafetería había fila para pedir la comida; después de 5 minutos llego mi hora de pedir. Me dieron un perro caliente y me fui a una mesa larga, pero solo estaba yo.
Después de un rato estar allí veo que la princesa y sus amigos se dirigen hacia mi dirección, junto con la directora.

Joder, ahora que hiciste

Yo no hice nada!!...Que yo recuerde

-señorita...- dijo la directora esperando mi respuesta.

-Victoria, victoria y ya está, no es necesario usar mi apellido- dije, porque no quería que supieran de que familia pertenezco ahora.

-Señorita victoria, le pido que se retire de esta mesa, la princesa y sus amigos quieren sentarse aquí.

Así que esta es la típica directora lame culos.

En esta ocasión debo decir que estoy de acuerdo con mi conciencia.

-yo llegué primero, así que pueden buscarse otra mesa- dije mirándolos a todos con indiferencia.

-Escuchame, no tienes con quien compartir la mesa, aparte la necesitamos más que tú y además esta escuela es de mis padres por lo tanto también me pertenece y está cafetería igual, así que me ayudarias largandote.- dijo la princesa con la típica mirada que intimida a todos pero en mi no hace nada.

-¿Y a mí que? No me importa de quien sea el puto instituto y veo que no se te quita lo caprichosa- dije y me miró con una mezcla de sorpresa y enojo.

-solo desaparece, que te cuesta?

- Tu deberías saber, según tú es tuyo el instituto, por esa razón debes saber cuánto les cobran a nuestros padres por estar aquí.

-No te hagas la graciosa conmigo, sabes muy bien a lo que me refiero.

-bien me aburrí, me voy quédense con la maldita mesa- me levanté cogiendo el jugo que tenía al lado y lo empezé a regar por toda la mesa; Me fijé en la cara de todos y eran un poema, hasta que me acerqué a la princesa donde cogí el jugo de ella y se lo derrame por su linda cabellera.

-Pero que hace!! La quiero ya en mi oficina!!- me grito la directora mientras la princesa se quedaba en shock igual que sus amigos y toda la cafetería nos volteó a ver, unos riendo y otros sorprendidos.

-allá la espero directora- me fui a su oficina con una gran sonrisa y tuve un sentimiento que no se como explicarlo, pero me dio ganas de seguir molestando a la princesa... Debo buscar su nombre por internet no me gusta llamarle así solamente. Aunque también le puedo llamar caprichosa.