PUPPET / MINAYEON / G!P

Final ◇

<◇>

Mina despertó un poco exaltada y llorando por su repentino sueño.

Vio a todos lados y no encontró a nadie con ella.

Rápidamente salió de la cama y caminó lentamente por el pasillo, las escaleras y la sala hasta llegar a la cocina.

Una coreana estaba preparando el desayuno para su hija y esposa mientras tarareando se movía un poco bailando la canción pegadiza que le quedó de la televisión.

Hyejoo, su hija, probablemente todavía no se ha despertado o se debe estar alistando para ir a su primer día de secundaria.

Mina se acercó a su esposa y la abrazó por atrás sobresaltandola un poco para después relajándose y volteandose a dejar un beso en querida esposa.

- Buenos días, cariño. El desayuno estará listo en poco tiempo, siéntate - hizo lo pedido por la coreana y se dedicó a observarla e admirarla.

- No quiero ir a clases... hoy solo serán presentaciones estupidas las cuales me importan nada - dijo una voz somnolienta entrando a la cocina.

- Las malas palabras, Olivia - reprendió a su hija la japonesa - Y irás de todas maneras - concluyó Mina.

- Tsk, el primer día solo es hacer amigos... que asco - una mueca de asco exagerada se mostró en su rostro.

- Yo también pensaba así y igual fui todos los días soportandolo así que tu también puedes, ahora a desayunar - declaró Nayeon sirviendo el desayuno a su esposa y hija.

Después de una hora Hyejoo ya se había ido a sus clases y se quedaron solas en el sofá disfrutando de la presencia contraria viendo a la nada sonriendo.

- Tuve otro sueño de esos... repentinamente - esos sueños no aparecían desde hace mucho, más especificando desde hace casi 14 años.

- ... No habían aparecido, es raro... ¿quieres hablar de eso?

Casi nunca hablan del tema y mucho menos ahora que Hyejoo esta en casa casi todo el tiempo.

- No, no quiero recordar más de esos tiempos - negó con la cabeza y esconderse en el cuello de su novia.

- ... Lo siento - no se cansará de decirlo, todavía se siente culpable por todo.

- Deja eso - contestó la japonesa para depues acomodarse en el regazo de Nayeon y abrazarla con Nayeon correspondiéndole el abrazo.

- Perdón - siguió.

Mina solo dejó que dijera lo que quiera y la abrazó queriendo dormir un poco en los brazos de su esposa.

- Eso ya pasó, todo está bien ¿me entiendes? - dijo suavemente con voz adormilado por el sueño que llegó a su cuerpo.

- Entiendo - asintió para después acostarse con Mina arriba de ella y abrazandola.

- Ahora a dormir un poco - fue lo último que dijo para después dormir en el pecho de la mayor.

No necesitaban recordar aquello, no necesitan traer los recuerdos malos cuando pueden quedarse con los buenos.

Hyejoo llegó horas después con una chica con la que haría un trabajo de inicio del ciclo escolar, para solo ver a sus madres dormidas en el sillon

- Puedes ir arriba, segunda puerta de la derecha, yo haré algo - dijo para recibir un asentimiento de la chica la cual se fue a la dirección indicada.

Se acercó lentamente a sus madres y tocó las mejillas de su madre Nayeon.

- Mamá... mamá - repitió unas cinco veces más para poder recibir a una Nayeon adormilada viéndola esperando una respuesta.

- ¿Qué pasó, Hye? - se estiró un poco las extremidades pero no tanto para no despertar a Mina.

- Váyanse a la habitación a dormir, aquí les dolerá el cuerpo a las dos - dijo con voz suave para no despertar a su madre Mina.

- Oh, sí - se levantó lentamente acomodando a Mina en sus brazos para llevarla hacia la habitación y acostarla para después acostarse con ella y volver a su sueño.

Hyejoo solo las miró con una sonrisa y se fue a hacer el trabajo.

Ella ama a sus madres, ama como la cuidaban, ama su amor.

Esos eran días normales en esa casa.

Todo está bien.

Titere y titiritero ya no existen.

Mina y Nayeon si existen.

Fin

<◇>