PUPPET / MINAYEON / G!P

Nueve

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- Sí... ah Mina... - y si así empezamos hoy, con las dos teniendo sus momentos de intimidad.

La japonesa arrodillada chupandole el miembro a su novia mientras esta solo hacía sonidos de satisfacción u placer y se estremecía.

La menor teniendo lagrimas recorriendo sus mejillas por el suceso anterior de esto.

Antes de que Nayeon se la llevara para usarla había traído un perrito sin su permiso por lo tanto este era el precio de ello.

Y parte del castigo también fue un golpe directo a su mejilla la cual dolía por mantener abierta su boca y chupar el gran miembro de su novia.

Esta vez no era ella quien recibía, sino la coreana.

El perrito se quedó en el sofá probablemente dormido y ellas en la habitación.

El perrito lo había encontrado en un callejon mientras salía a tomar aire -con el debido permiso- por lo que solo se lo llevó al ver que no parecía tener dueño.

Cuando llegó la recibió una muy seria Nayeon la cual la golpeó y le dijo que si la satisfacía dejara que el perro se quede. Ella aceptó aunque no tenía opción de negar.

Cuando terminaron ella no recibió nada más que fluidos en su boca ya que Nayeon no quería follarla, sino que solo a su boca.

Se acostaron a dormir separadas aunque en la misma cama.

Ahora se sintió más rechazada que nunca. Siempre cuando tenían algún tipo de intimidad dormían abrazadas y ahora se siente mal al verla dándole la espalda.

Pero eso se merece por no ser buena para ella, por no ser buena novia y no avisar antes.

Ella tenía el teléfono, ¿por qué no avisó? Solamente se le olvidó.

Y por un olvido, la consecuencia es esa.

Sin ayuda, siempre hablamos de la ayuda y de cuando vendrá.

Pero la ayuda son ellas, solo que necesitan un empujón para que se den cuenta.

O no solo un empujón, un golpe les vendría bien.

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