PUPPET / MINAYEON / G!P

Ocho

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Mina sentada en el balcón de siempre y Nayeon observando cada movimiento que hacía.

Este otro mes ha ido "normal" por así decirlo.

No ha habido golpes ni gritos. Mina se ha dejado hilar y Nayeon parece satisfecha con los hilos movidos perfectamente.

Los cabellos de la menor se mueven con el soplar del viento contra su piel, Nayeon solo la admira con discreción desde dentro de la casa.

Un títere perfectamente hecho junto a un titiritero extremadamente controlador están ahí, no son personas. Solo son un muñeco y su dueño, eso son.

Pero es un dueño egoísta que no se lo presta a amigos para tenerlo como solo suyo, un dueño que lo maltrata y luego repara para volverlo a maltratar, un dueño que lo vigila todo el tiempo, un dueño que no quiere cambiar, un dueño terco y celoso por su muñeco.

Su muñeco, su marioneta, su perro, su novia o su títere. No importa que sea pero es de ella y así será.

Por lo tanto, en Mina. Su dueño, su jefe, su líder, su novia o su titiritero. Tampoco importa que sea para ella, porque la ama ¿no?

Y si la ama, no importa.

La mayor fue tras la menor, la cual todavía estaba en el balcón mirando hacia nada en específico. Cuando llegó la abrazó por detrás besando su cuello viendo a la igual dirección que la nipona.

Las dos en silencio sin tener que decir nada, Mina ya sabe que es lo que quiere Nayeon. Sexo.

Cuando la abraza así siempre ha querido intimidad con ella.

Pero cuando se trata de voltear e ir a la habitación solo recibe un abrazo más fuerte y firme que no la deja moverse.

- Nay... tu no quier... - recibió un pequeño beso en los labios y un abrazo más fuerte.

- Solo quédate quieta, Mina - y no se necesito más palabras u acciones para obedecer.

A los ojos de alguien de la calle que las viera, son una pareja hermosa, pero por dentro las dos están dañadas.

Los hilos están dañados, los movimientos están dañados, las manos dependientes del titere están dañadas, el show está dañado, los espectadores están dañados y el titiritero junto al títere se están dañando más y más mientras pasa todo esto.

Esto durará más. Pero si no paran este show, no habrá más espectáculo.

El público estará triste y decepcionado.

El titiritero quedará sin trabajo y vocación.

El titere no sabrá que hacer sin los hilos que lo movieron por tantos años, no sabrá como moverse libremente, no sabra si en serio se libró completamente de los hilos y no sabrá donde esta su titiritero querido.

Todo estará perdido si no se arregla cuanto antes.

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