BLAKE

C: 2 - LA CENA CON LOS BLAKE

La Madriguera-

-Arthur Weasley había llegado con cuatro de sus siete hijos a La Madriguera, y allí, una pequeña Ginny Weasley corrió a saludarlos, emocionada de verlos a todos juntos una vez más. Molly Weasley se asomó y sonrió encantada de ver a su esposo y a sus hijos por fin en casa, y mientras avanzaba a ellos, el reloj de la familia Weasley movía las manecillas con la cara de los hijos que le faltaban, en donde se leía "Hogar"-

Molly: Oh, me alegra que ya hayan vuelto. -sonrió abrazando a sus hijos y dándole un pequeño beso a su esposo- ¿Qué tal les fue?

Fred: Excelente. -sonrió-

George: Algunos de primer año lograron probar nuestros productos. -sonrió, caminando junto a su gemelo al interior de su hogar-

Percy: No puedo creer que sigan pensando en sus absurdas bromas. -rodó los ojos-

Molly: ¿Y a ti qué tal te fue, Percy? -sonrió a su hijo-

Percy: Bien, obtuve el mayor promedio de todos en los T.I.M.Os. -anunció desinteresado-

Molly: Maravilloso. -sonrió emocionada- Eso es de celebrarlo.

Percy: No, tranquila. Eso no significa mucho. Pero bueno, llámenme a la hora de la comida, iré a mi habitación.

Arthur: Pero tengo algo muy importante que decirles a todos. -miró a su hijo-

Percy: Que sea en la cena, papá. -respondió, caminando lejos de todos-

-Molly suspiró, pero al ver a su hijo menor, sonrió-

Molly: ¿Y tú primer año, Ron? ¿Te agrado Hogwarts?

Ron: Sí. -sonrió-

Ginny: ¿Sigues siendo amigo de Harry Potter? -lo miró ilusionada-

Ron: Harry, sí, seguimos siendo amigos. -frunció el ceño al escuchar la pregunta de su hermana- Hermione y Rossaline también son mis amigas aun.

Arthur: Oh, ¿y cuándo conoceremos a todos tus amigos, Ron? -sonrió a su hijo-

Ron: Eh... no lo sé. -frunció el ceño-

Molly: Bueno, podemos hablar de eso en el almuerzo. Ginny, ayúdame a poner la mesa, querida. -sonrió-

Ginny: Claro, mamá. -sonrió-

-y ambas mujeres de la familia Weasley, caminaron a lo que sería el comedor, el cual no estaba tan lejos. Aun así, mientras Ron agarraba su baúl más pequeño, ya que era el único que podía cargar hasta su habitación, una lechuza blanca había aterrizado en la ventana de la cocina, donde Molly Weasley se sorprendió al verla, y más al ver una pequeña pulsera de cuero negra amarrada a la patita del ave, con la letra B bordada en un dorado que contrastaba excelente con el animal y el cuero-

Molly: ¡Arthur! -llamó al hombre-

-Arthur Weasley de inmediato a la cocina, miró a Molly y estaba a punto de preguntar la razón de su llamado, pero al ver a la lechuza, se sorprendió-

Arthur: Por Merlín, creí que se le olvidaría. -murmuró, acercándose a la lechuza blanca y quitandole la carta que traía amarrada en la patita libre de pulsera-

Molly: ¿Qué se le había olvidado? ¿De qué hablas, Arthur? -miró a su esposo, acercándose a él y al ave-

Arthur: Es una carta de Magnus Blake, querida. -la miró aún con sorpresa-

Molly: ¿Magnus Blake? -lo miró perpleja- ¿Y por qué Magnus Blake nos enviaría una carta? ¿En qué estás metido, Arthur? -lo miró confundida-

Arthur: Te lo explicare a ti y a los niños en el almuerzo. -sonrió- Déjame ayudarte con las cosas.