Hogwarts-
—La celebración de Halloween que Hogwarts hacia cada año estaba llegando, y esa mañana del último día de octubre señalaba a todos los alumnos que, en efecto, habría fiesta.
Todos los estudiantes estaban emocionados. Los más pequeños pensando en el futuro paquete que comerían en el gran comedor, pero los mayores, sonreían emocionados al saber que sus fiestas privadas que hacían cada uno en sus salas comunes, estaban por ocurrir.
Al todos los profesores estar en el gran salón cuidando a todos los estudiantes de entre primer a tercer año, incluso los de cuarto, las salas comunes quedaban vacías, claro, a excepción de los retratos, pero a ellos, con solo meterlos a la fiesta y que se divirtieran a su propia forma, era más que suficiente para que guardarán el secreto.
Así que esa tarde, mientras Marcus y Hugo terminaban su poción de Amortentía que les había tocado hacer juntos en la clase del profesor Snape, todos, en sus mentes y al saber que no podían estarse compartiendo los pergaminos voladores en esa clase, sonreían con nervios y emoción al solo pensar lo increíble que sería la fiesta de Halloween de ese año.
Pero al final de cuentas, seguían en clases, y Severus Snape, al notar lo distraídos que estaban la mayoría de sus alumnos, gruñó con enojo, parándose de su silla y mirando con aquella mirada fría y profunda que tenía, a todos los presentes jóvenes del sexto año-
Severus: Si ninguno termina su poción para el final de la clase, tengan por seguro de que habrán reprobado mi clase. -expresó en voz alta y arisca-
Percy: Yo ya casi termino mi poción, profesor. -alzó su mano-
Severus: ¡Silencio! -reprendió de inmediato- A parte de ególatra, bocon. -lo miró mal-
Hugo: Sí, Perce, aprende a callarte cuando no te lo piden. -exoresó desde su mesa, con una risa burlona que fue secundada por su mejor amigo-
Severus: Gracias, señor Blake, por estar de acuerdo con el comentario que le acabo de hacer al señor Percy.
Hugo: Siempre es un placer, profesor. -le sonrió orgulloso-
-Percy, desde su mesa, gruñó, mirando con enojo al azabache que estaba del otro lado del aula, sonriéndole con burla y egocentrismo-
Oliver: Solo olvídalo, ya sabes que no podrás hacer nada en esta clase. Snape siempre se hará de la vista gorda con los Slytherin. -le susurró-
Percy: Lo odio. -susurró, intentando conservar la calma-
Oliver: Lo sé, pero a menos que tengas una bludger en tus manos y un bate, no puedes hacer nada. -sonrió con simpleza, continuando con el caldero y la cuchara que revolvía todo-
-Hugo, en su mesa, seguía divertido mirando a Percy Weasley, quien se giró, dándole la espalda para preferir el término de su poción, pensando en que quizás Hugo Blake podía ganarle todos los debates verbales que quisiera, pero él siempre era mejor en lo académico-
Marcus: Lo hiciste excelente. -le susurró en su oído, con un tono sereno-
-Hugo salió de su trance de chico moleston apenas sintió la respiración de su amigo literalmente en el medio de su cuello y oreja, y se giró rápidamente a verlo, solo para alejarse unos centímetros después de casi chocar narices con Marcus-
Hugo: ¿Qué haces? -le susurró ofendido-
Marcus: Oh, vamos, solo quería decirte que estuviste excelente con Weasley. -le sonrió divertido- ¿Viste su cara? Que increíble es tener a Snape como jefe de casa, es el mejor. -comentó divertido, agarrando su cuchara y empezando a revolver el caldero-
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BLAKE
FanfictionRon Weasley aprenderá sobre el amor cuando empiece a conocer sobre sus preferencias, sobre su orientación, sobre la vida, y sobre la forma en que un agradable azabache de ojos verdes unos años mayor a él, lo trata conforme va creciendo-.