XI

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La vida de Ash se tornó cada vez más amarga, oscura e insoportable. Más y más personas dominadas por la lujuria se aprovecharon de él. Aun así, nunca dejaste de forzar las cadenas con las que fuiste atada. Ése era tu castigo. Ya no eras libre ni completamente consciente en algunos momentos de la vida del rubio, las quemaduras en tu cuerpo jamás terminando de sanar al permanecer encadenada.

Viste a las mentes más retorcidas del plano humano manipulándose unas a otras, imponiendo su poder sobre inocentes. También tuviste la suerte de que el rubio conociera a personas como Shorter y Eiji, quienes ayudaron a apaciguar el dolor en el alma de tu protegido. Pero Dios seguía insatisfecho, ahora sabías que siempre había sido cruel, era un hecho llegados a ese punto.

Él arrebato la vida del joven chino, obligando a Ash a darle fin y manchar sus diminutas manos con sangre. Él jugó con quitarle su vida a cambio de la de Eiji. Él lo puso nuevamente frente al maltrato del que el rubio mismo había conseguido escapar; destrozó su mente, despedazando sus pensamientos y consumiendo su consciente. Hizo que viviera asustado.

Sentías que Ash había perdido su fuerza casi por completo. No obstante, agotado y desesperado, pidió por ese Dios, pidió auxilio a aquel quien había martirizado su existencia a diestra y siniestra.

Y tu, como otro Ente inseguro de lo que eras en realidad, dudabas de tu poder, de tu palabra, de qué eras capaz de hacer.

Inhalaste aire a través de tus dientes ante las quemaduras punzantes, juntando tus palmas. Por más que el deseo del rubio no fuese el correcto, intentarías-... Yo pediré por ti... Por ambos.

Eso decías, sin embargo, desconocías a quién le pedirías. Con los años, seguiste pensando detenidamente luego de haber salido del cielo con más preguntas que respuestas desde la última vez que hablaste con Dios. Confusión inundaba tu razón, habían incongruencias, demasiadas contradicciones en la palabra sagrada.

¿Por que habían tantos hilos sueltos?

¿Qué era verdad, que no?

¿Era Dios realmente el creador del Todo?

¿Qué eras tu?

Lo que te quedaba era aferrarte a la esperanza de que alguien allí afuera escuchara tu voz.   

Lágrimas de ángel. [Ash Lynx x fem!lector][BANANA FISH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora