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Un extraño sonido se escuchó en el primer piso, seguido de otros más. Seungmin abrió sus ojos asustado, hace aproximadamente unos diez minutos acababa de alimentar a Jeongin, eran las tres de la madrugada.
—Hyung —susurró—. Chris hyung despierte.
No recibió respuesta del chico, se levantó con cuidado de la cama y se acercó al sofá.
—Por favor —lo movió—. Despierte.
—¿Seungmin? —abrió sus ojos—. ¿Qué ocurre?
—Creo que hay alguien en la casa.
—¿Cómo?
Se sentó en el sofá rápidamente, y en ese instante, se escuchó otro ruido un poco más fuerte que los anteriores. Olió el ambiente dándose cuenta que eran alfas, aunque también sospechaba que betas los acompañaban.
—Maldición.
—Hace un momento se escucharon más ruidos y el aroma es muy fuerte, por eso me levanté, hyung nos encontraron.
Tomó sus zapatillas que estaban a un lado y se las puso.
—¿Dónde está mi teléfono?
—Lo dejó aquí —fue a la mesita de noche, agarró el objeto y se lo dio.
Marcó un número y llevó el teléfono a su oído, eran pocas las probabilidades de que Changbin contestara.
—Joder Bin, contesta.
No recibió respuesta.
—Mierda.
—¿Y ahora que hacemos Chan hyung?
Estaba asustado y Bang lo podía notar al ver sus ojos. Se acercó al omega tomando sus dos manos.
—Tengo que ir a revisar.
Negó—. Es muy arriesgado.
—No podemos quedarnos sin hacer nada, me encargaré de ellos, no sé cuantos sean pero lo haré.
—Tenga mucho cuidado, por favor.
—La tendré, te dejo mi teléfono aquí, llama a Changbin de nuevo y si no contesta hazlo varias veces, necesitaremos ayuda.
—Está bien.
Acarició con su pulgar sus nudillos.
—Tranquilo, todo va a estar bien.
Soltó sus manos y se acercó a la puerta abriendo con cuidado, salió de la habitación dejando a Seungmin muy preocupado con los bellos de punta.
Agarró el teléfono del chico marcando a Seo, al no recibir respuesta marcó otras dos veces.
