12.

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El omega rubio sacó sus llaves de la casa, para luego abrir la cerradura. Su madre los estaba esperando en el sofá de la sala, y cuando vio a Seungmin no dudó en ir corriendo a abrazarlo, dando también un beso en la mejilla de Jeongin, quien rió risueño.

—¡Hola, cariño! En verdad que ha pasado tanto tiempo.

—Gracias por recibirnos señora Lee.

—Para nada, sabes que esta siempre será su casa —le dio una sonrisa cálida, para luego llevarlo a su habitación con Felix siguiéndolos detrás.

—¿Y cómo has estado hijo? ¿Ese amigo tuyo está mejor?

—Yo diría que es más que un amigo mamá —habló Lix con una sonrisa divertida.

Seungmin se sonrojó a más no poder, recordando como el alfa le había pedido cortejarlo antes de que saliera de la cabaña.

—¿En serio? —preguntó la mujer sorprendida, y cuando recibió un asentimiento de parte del omega, sonrió en grande—. Te lo mereces cariño, ya has pasado por mucho, mereces tu final feliz.

Siguieron charlando poniéndose al día, pues luego de unos meses es que estaban los cuatro juntos. Y fue cuando tocaron el tema del celo de Seungmin. 

—¿Por qué tu pareja no puede ayudarte? —soltó la mayor provocando que el otro omega se sonrojara nuevamente. 

—¡Mamá! —exclamó Felix. 

—¿Qué? —respondió inocente haciendo que su hijo negara levemente. 

—L-lo que pasa es que, Chris y yo estamos saliendo desde hoy señora Lee, aparte de que mi celo no me da tan fuerte, usted sabe que solo como y duermo mucho —confesó acariciando la cabecita de su cachorro dormido.

—Cariño, el padre de Felix me ayudó en mi  celo y solo llevábamos cuatro días saliendo —dijo despreocupadamente.

—¡Por Dios mamá! 

—Está bien, está bien, entiendo, son otros tiempos —rodó los ojos—. Supongo que ambos quieren hacerlo bien. 

—S-si, así es —el rostro del omega seguía como un tomate. 

—¿Y te quiere?

—Lo hace mamá, si vieras como ambos se miran, dirías que salen estrellas de sus ojos —habló Lix.

¿Sería verdad? ¿Chris lo miraba de esa manera?, sonrió inconscientemente al recordar los besos que se dieron, sus labios eran suaves y encajaban perfectamente con los suyos. Y claro, su gesto no pasó por alto por ambos omegas, quienes se miraron y solo sonrieron. 

—Si lo hace, entonces está perfecto. Lo importante es que tambien te respete, tanto a ti como a tu hijo. 

—Chris hyung es un buen chico, cuida de Jeongin, me cuida a mí, ha hecho tantas cosas por nosotros que en verdad ya no sé como agradecerle —suspiró—. Pero aun así, tengo muchas incógnitas en mi cabeza. 

—¿Por qué cielo?

—Siento que lo conozco desde antes, mi omega confió al instante en él y se sintió cómodo, no sé por qué, yo solo... me siento bien con él.

—Minnie, ¿has intentado recuperar tus recuerdos? —preguntó su amigo suavemente. 

—No —abrazó a su hijo en brazos—. Tengo miedo de hacerlo, tengo miedo de descubrir cosas que no quiero, si se me fue arrebatado de mi mente, es por algo, ¿no?

—Pero sé que también tuviste momentos felices cariño, dices que tu omega se sintió cómodo al instante con Chris, ¿eso no te parece sospechoso?

—Mamá, ¿qué tratas de decir? 

𝗛𝗘𝗥𝗘 𝗔𝗟𝗪𝗔𝗬𝗦 | 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora