La Ignorancia es Virtud

V - Sin límites

Gracias por el apoyo y por leer hasta aquí.

Te advierto que en este capítulo no hay medias tintas, es todo lo explícito que puede ser el sexo entre dos hombres. Si no te gusta este tipo de lectura, pasa de largo.

¡Si eres de las mías, sigue leyendo y disfruta el Eremin en todo su esplendor!

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Aquellas últimas palabras de Armin fueron suficientes para que Eren olvidara todas sus inhibiciones.

El pudor y el miedo no tenían cabida en esas cuatro paredes que los rodeaban... entre besos y caricias, Eren se había despojado de su camisa y estaba en camino a desabotonar el camisón de su chico, hasta que se detuvo un instante...

Quería apreciar más el momento, contemplar las mejillas ruborizadas y disfrutar de la respiración de Armin, que ya empezaba a ser jadeante. No importaba cuan hermoso le parecía su rubio amigo sonriendo a la luz del sol, definitivamente verle así era como más le gustaba... le parecía irresistible.

Ahora era momento de subir el tono... acorralar a su chico y aumentar lentamente su nivel de excitación... era como jugar con una presa antes de devorarla.

Aun de pie, con Armin recostado de la pared, comenzó por donde él sabía que su chico tenía su punto más débil, le besó el cuello... a lo que este respondió con un gemido que no tenía nada de moderado... cierto... nadie podría escucharlos allí. Así que Eren dio rienda suelta a sus impulsos y se quedó jugando por esos rincones entre las orejas hasta llegar a los hombros y la nuca, embriagado por la melodía de los gemidos de su amante...

Armin se encontraba en algún punto entre la realidad y las nubes ... pero no era momento de quedarse quieto. Rodeó a Eren con sus brazos y lo abrazó con sus piernas lo que el otro entendió cómo señal para cargarlo y llevarlo a la cama.

Eren se sentó con Armin sobre sus piernas y lo besó mientras le subía el camisón para quitárselo... ya teniéndolo casi desnudo, se detuvo para apreciar la vista y tocar con delicadeza cada centímetro de piel inexplorado. ¿Cómo era posible que existiera un ser con una piel tan suave? Miró con detalle las clavículas, el pecho y el abdomen... notó que Armin tenía varios lunares, eran puntos diminutos que lo tentaban a posar su lengua y reclamar todo aquel territorio como suyo.

-¿Eres mío?

-Soy tuyo...

-Di mi nombre.

-Soy tuyo, Eren.

Armin si bien era pasivo y algo tímido antes de tomar la iniciativa, las palabras si se le daban muy bien... y ya por experiencia sabía qué decir y cómo decirlo, para hacer que Eren perdiera el control...

Eren lo recostó sobre la cama y se puso encima. Pasó sus manos por las curvas de su cintura y las caderas... luego las quitó para desabrocharse los pantalones y tomar una de las manos temblorosas de Armin.

-Tócame...
Le ordenó mientras posaba la mano en su prominente erección.

Armin se moría de los nervios, pero le obedeció... no era como si no quisiera hacerlo, pero siendo la primera vez, había mucha anticipación y temor de hacer algo mal. Así que le masajeo con su mano delicada sobre la ropa mientras Eren lo contemplaba con ojos dominantes... Fue allí cuando notó que ese era el Eren que salía en los momentos en los que la excitación era mayor que el raciocinio. Este era su Eren favorito.

Armin metió la mano entre los pantalones y lo tocó directamente, era suave y caliente al tacto... se veía muy apretado entre la ropa, así que con la otra mano bajó los pantalones un poco más y logró sacarlo...
Después de eso le fue imposible apartar la vista y mirar otra cosa que no fuera aquel miembro tan imponente. ..sabía que Eren era bien dotado, pero no había visto qué tanto... eran al menos unos 18cm que en su mano pequeña se veían todavía más grandes... pudo ver cómo le goteaba y le palpitaba, como si estuviera en su punto más álgido... así que continuó rodeándolo con su mano y empezó a masturbarlo lentamente.