Capítulo 2

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Lisa estaba a punto de volver a dejar el vaso sobre la mesa cuando divisó a la morena entrando por la puerta y hablando con el maître.

Lisa se levantó y se alisó el traje. Hizo una reverencia cuando vio a Jennie acercarse a la mesa.

"Buenas noches, señorita Kim".

Jennie se limitó a asentir con la cabeza antes de dejar que el hombre del esmoquin negro le acercara la silla y luego se la desplazara hacia atrás.

Lisa esperó a que Jennie estuviera cómodamente sentada y tuviera la servilleta sobre el regazo. Luego asintió al hombre, que se retiró rápidamente de la mesa y finalmente se sentó.

"Siento que hayamos empezado mal esta tarde".

Un camarero se acercó, le dio a Jennie el menú y se marchó unos segundos antes de volver para servirle una copa de vino.

"Gracias". Jennie dedicó una pequeña sonrisa al joven antes de volver a mostrarse seria. Miró a Lisa. "¿Dónde está Jisoo?"

"Sigue en la oficina, ocupándose de uno de sus clientes. Dijo que deberíamos ir a pedir primero".

"Ah." Jennie dio un sorbo a su copa. "¿Quién eligió este vino?"

"Yo. ¿Por qué? ¿No está bueno?"

"Como paga Jisoo, ¿has decidido ir con todo?".

Lisa mantuvo la cara seria mientras tomaba un pequeño sorbo de su propia copa. "Jisoo solo paga la comida. Esta es mi colección personal. Los dos somos clientes habituales, así que de vez en cuando me dejan traer mi propio vino". Dejó su copa en el suelo. "¿Por qué crees que estoy gastando el dinero de Jisoo?"

"¿Messorio?" Jennie levantó un poco su copa.

"Ah, conoces de vinos".

"En realidad no, pero me encanta un buen Merlot".

"Bueno, a mí también. Este es difícil de encontrar hoy en día, ¿sabes?".

"¿Entonces por qué lo has abierto?" Jennie dejó la copa en el suelo después de dar otro sorbo.

Lisa se encogió de hombros. "Solo me apetecía tomar una buena copa de vino". Señaló con la cabeza el menú abierto delante de Jennie. "¿Quieres pedir primero?"

"Claro. Un estómago lleno podría reducir tu animosidad hacia mí". Jennie hojeó la larga lista de comida.

Lisa no dijo nada. Se recostó tranquilamente en su silla y bebió su vino.

Poco después pidieron su comida, con filete para Jennie y pasta para Lisa.

Lisa estaba a punto de decir algo cuando sonó su teléfono. Vio el número y adivinó de qué se trataba. "Disculpe, señorita Kim". Contestó. "¿Hola?"

"Hola, Lis. Me temo que tengo malas noticias."

"Déjame adivinar. ¿No vienes?"

Jennie levantó la vista tras escuchar las palabras de Lisa.

"Sí, lo siento. Siguen intentando llegar a un acuerdo con una cantidad ridícula y se empeñan en culpar a mi cliente por no respetar las normas de uso". Jisoo se burló. "Es como si la vida de esta mujer no significara nada para ellos".

"¿Vas a llevar esto a los tribunales?"

"Por supuesto que no. Además, tenemos una nueva pista. Alguien que podría haber tenido problemas con el producto, pero que no presionó porque nadie lo escuchó. Y como quiero presentar la moción antes de que mi cliente empeore...". Jisoo apretó las mandíbulas.

El peso de la pruebaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora