El peso de la prueba

Capítulo 18

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Jennie fue la primera en despertarse a la mañana siguiente.

Levantó la vista y observó que Lisa seguía dormida con las cejas fruncidas. Le acarició suavemente la zona surcada, tratando de alisarla.

Lisa se movió un poco, pero no se despertó.

Jennie se liberó lentamente de los brazos de Lisa y se levantó de la cama para darse una ducha.

Salió de la habitación unos minutos después y escuchó ruidos en la cocina.

Bajó las escaleras y encontró a Inho viendo la televisión con un tazón de cereales en la mesa frente a él.

Le dio un beso en la cabeza. "¿Quién te ha dado cereales?". 

"Noona". El niño no apartó los ojos de la pantalla. 

"¿Ah?" Jennie se enderezó y fue a la cocina para ver a Heeryung de pie en un pequeño taburete. Había virutas de chocolate por todas partes y mantequilla de cacahuete untada en la encimera.

"¿Qué estás haciendo?", preguntó Jennie.

"Preparando un sándwich". La niña presionó una rebanada de pan sobre la que estaba en su plato. "¡Mantequilla de cacahuete y chocolate!" Mostró orgullosa a Jennie su obra.

Jennie sonrió. "Suena delicioso. Hazme uno".

"¡Muy bien!" Heeryung sacó con entusiasmo otras dos rebanadas de pan de la bolsa abierta y se puso manos a la obra.

Jennie soltó una carcajada. "Gracias por hacerle el desayuno a Inho". Abrió la nevera. 

"De nada. No quiso probar mi bocadillo, así que le di cereales".

Jennie miró la caja de cereales abierta y leche derramada a su lado y negó con la cabeza. Cogió un trapo de cocina y empezó a limpiar.

"Ryung--ah..."

"¿Hm?"

"¿Cómo te sentirías si la umma de Inho viniera y se quedara con nosotras unas semanas?".

La pequeña detuvo sus movimientos. "¡¿Se va a quedar aquí?!"

"Sshh... No grites". Jennie se acercó a la sorprendida niña. "Sí, solo por un tiempo para que Inho pueda conocerla mejor".

"¿Por qué?"

"Bueno, no queremos que Inho tenga miedo a su umma, ¿verdad? Así que necesita conocerla mejor".

"¿Quieres decir antes de que se lo lleve?"

"Antes de que tenga que irse con ella. Sí". Jennie reformuló la frase.

Heeryung frunció el ceño. "No me gusta".

"A mí tampoco me gusta, pero es mejor para tu hermano".

"¿Por qué?"

Jennie respiró hondo. "¿Recuerdas lo callado que era Inho?".

La niña asintió.

"Puede volver a hacerlo si sigue teniendo miedo de su umma". Jennie hizo una pausa para pensar. "¿Recuerdas la primera vez que me conociste? Tenías miedo, ¿verdad? No sabías quién era yo. Era una desconocida".

La niña ladeó la cabeza. No se acordaba mucho, la verdad.

"Pero luego jugamos y hablamos, y dejaste de tenerme miedo. Sabes que me importas mucho, además yo nunca te haré daño".

La niña seguía en silencio tratando de comprender lo que Jennie estaba diciendo.

"Es lo mismo para Inho y su umma. Necesita saber que ella se preocupa por él y que no le hará daño. Necesita aprender que ahora tiene otra madre, además de mí y Lisa, umma".