Capítulo 6

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Lisa respiró hondo y volvió a colocar el auricular en su sitio. Luego cogió el sobre de su mesa y salió del despacho.

"Sooyoung-ah..." Lisa se acercó al escritorio de Sooyoung y le entregó el sobre.

"¿Qué es esto?" Sooyoung leyó lo escrito en la superficie del papel. "¿Estás archivando la fecha del juicio del caso Kim?"

"Si."

"¿Cómo se lo tomó el esposo?"

Lisa se encogió de hombros. "Estoy segura de que ahora mismo está furioso. A sus abogados no les hizo mucha gracia, pero como significa que cobrarán más, en realidad no se quejaron tanto." Se dio la vuelta para volver a su despacho.


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"¿Así que no hay esperanza para mí, Unnie?" El rostro de Yeri parecía a punto de llorar.

"No estoy diciendo que no haya ninguna esperanza para ti. Pero está claro que realmente no está interesada en ti de esa manera. Al menos por lo que vi anoche".

Yeri soltó un profundo suspiro. "Odio el amor no correspondido".

Jennie se rio. "No seas tan dramática, Yeri. Vete a buscar a otra chica".

"¡Pero yo no quiero otra chica!". Yeri volvió a suspirar. "No me voy a rendir".

Jennie sacudió la cabeza. "Lisa me habló de ese rasgo tuyo. Es bueno, pero a veces...". Suspiró. "Solo tienes que aceptar la realidad y aprender a soltar". Dio un sorbo a su bebida.

Yeri observó a la mujer tranquila sentada al otro lado de la mesa. "Perdona que te diga esto, Unnie, pero has hecho lo correcto. Es doloroso, pero al menos no te rendiste demasiado rápido. Creo que has conseguido acabar donde debías".

Jennie dejó su taza. "Gracias". De repente sonó su teléfono. Vio el identificador de llamadas y contestó. "¿Hola?"

"Hola, señorita Kim. Espero no molestarla".

"Oh, no se preocupe, estaba tomando un café con una amiga. ¿Qué pasa?"

"He avisado al abogado de su esposo y he solicitado una cita en el juzgado. Te haré saber cuándo debemos estar en la corte tan pronto como tenga noticias de ellos".

"Bien, gracias". Hizo una pausa. "¿Cómo se lo ha tomado?"

"No muy bien, estoy segura".

Jennie suspiró.

"¿Está segura de que quiere seguir con esto, señorita Kim?". Lisa escuchó el suspiro.

"Estoy segura. No te preocupes, Lisa. Estoy bien".

Yeri levantó la vista ante la mención del nombre de Lisa antes de volver a centrarse en su plato.

"De acuerdo, entonces. Bueno, eso es todo lo que tengo que decirte. Que tenga un buen día, señorita Kim".

"Gracias. Igualmente". Jennie colgó y volvió a dejar el teléfono sobre la mesa, junto a su taza.

"¿Así que vas a ir al juzgado?". Preguntó Yeri.

Jennie asintió.

"Ah de acuerdo". Yeri no dijo nada más.

"Sé que sabes lo de la niña, y no intento hacerle daño", dijo Jennie con calma.

"No es asunto mío, Unnie", replicó Yeri. "Haz lo que tengas que hacer. Confío en Lisa unnie".

"Hablando de tu Lisa unnie", Jennie se inclinó un poco hacia delante. "¿Te importa si te pregunto algo?".

El peso de la pruebaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora