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Lisa apenas puso un pie en la puerta cuando se abalanzaron sobre ella.
Suspiró y abrazó a la sollozante Jennie. "Lo siento".
Jennie seguía llorando, entre aliviada y enfadada.
"No volveré a hacerlo. Lo siento".
"¿Por qué has tenido que asustarme así?". La voz de Jennie estaba amortiguada a causa de los sollozos y por la acción de Lisa. La golpeó con los puños. "Pensé que te había perdido. No puedo perderte. Yo... no puedo..." Detuvo sus puños y abrazó a Lisa con fuerza.
"Lo siento. Nunca te dejaré. Solo..." Lisa no sabía qué más decir. "Lo siento."
Jennie dejó de llorar unos minutos más tarde y acercó la nariz al cuello de Lisa. Aspiró el reconfortante aroma familiar y su mente retrocedió automáticamente a aquella noche de hacía más de siete años, cuando Lisa vino a llevarla a casa después de una dura noche de copas.
Jennie soltó a Lisa. "¿Cómo puedo hacerte entender que no tienes que cargar con todo tú sola? ¿Que no espero que seas perfecta o que me rescates todo el tiempo? ¿O que no me arrepiento de todo lo que hemos pasado?".
Lisa no sabía qué contestar. Bajó la mirada. "Lo siento".
Jennie suspiró. "Te amo", buscó los ojos de Lisa. "Estamos juntas en esto, en las buenas y en las malas, Lili. Prometí quedarme siempre aquí contigo en los mejores momentos y en los peores como este. Mientras aún pueda respirar". Hizo una pausa. "Pensé que sentías lo mismo..."
"¡Siento lo mismo!"
"¡Entonces deja de castigarte por esto!"
Lisa tragó saliva.
"No eres como tus padres y no eres una fracasada. Nada de esto es culpa tuya. No dejes que nadie te diga lo contrario. Te amo. Estoy orgullosa de ti. Es más, me alegro de tenerte". Jennie empezó a llorar de nuevo. "Por favor, no me dejes ni me excluyas... Tampoco quiero volver a fracasar. Tú lo sabes".
"No te dejaré". Lisa besó la frente de Jennie. "Nunca te dejaré. Esto no fracasará. Estoy aquí para quedarme".
"Por favor, acuérdate siempre de lo que te dije cada vez que empieces a pensar que es culpa tuya... Porque no lo es, Lisa. No lo es".
Lisa asintió y volvió a abrazar a Jennie. Se abrazaron durante unos minutos más.
"¿Dónde están todos?" Lisa se dio cuenta de repente de lo silenciosa que estaba la casa.
"Sooyoung y Aesook están llevando a los niños al cine".
"¿Oh?"
"Inho quería ver el nuevo dibujo animado y le prometí que podía ir, así que..."
Lisa suspiró. "Lo siento."
"No pasa nada. Se lo debes a Sooyoung y a Yeri".
"Sí, se lo debo." Yeri tiene razón. He sido bendecida con mucho, no importa lo mal que estén las cosas en este momento. Respiró hondo otra vez y jaló a Jennie escaleras arriba.
"¿Adónde vas?"
"Estoy cansada."
"¿Y?"
"Intentemos aprovechar esta oportunidad única para recuperar el sueño".
Jennie negó con la cabeza y sonrió, dejando que Lisa la llevara a su habitación y se tumbara en la cama.
Lisa rodeó a Jennie con el brazo y cerró los ojos. "Duerme. Antes de que vuelvan esos monstruitos".
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El peso de la prueba
FanfictionLalisa Manobal es una abogada que fue asignada para manejar el divorcio de Jennie Kim. A medida que avanzaba el caso, Lisa se encontró no solo peleando dentro de la corte, sino también con el creciente cariño y atracción que siente hacia su cliente...