𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 11

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Nunca había pasado tan rápido el tiempo como para si quiera darse cuenta de que ya había pasado una semana; una semana desde aquella extraña conversación

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Nunca había pasado tan rápido el tiempo como para si quiera darse cuenta de que ya había pasado una semana; una semana desde aquella extraña conversación. Ninguno de los dos mencionó algo al respecto durante el transcurso de sus días, ni un poquito.

Un sencillo proyecto escolar que, se supone, era importante hace una semana. En estos momentos ya no lo era, pues ya era otra semana y ya habían terminado.

A pesar de no haber cruzado muchas palabras, hablaban, por supuesto, cosas normales como preguntas de todos los días, o: "Pásame tal" "¿Necesitas esto?" "Ozaki-san te llama" etc.

Sus padres trabajan juntos, y era algo con lo que de repente tenían conflicto puesto que tenían que quedarse en la misma casa durante horas variadas. Y aunque a Dazai no pareciera molestarle de todo, Chuuya mantenía una extraña incomodidad a su lado.

Nuevamente, otro día, sería igual que los demás. ¿Tal vez?

Ambos se encontraban en la habitación de Dazai, en silencio y cada uno en sus asuntos. Chuuya incluso mantenía sus audífonos puestos con sus canciones preferidas, a un volumen considerablemente alto.

Solo hasta que...

Hey, Chuu. ─ Habló primero Dazai, sin recibir respuesta a su llamado. ─ Chuuya, ¿Estás escuchándome? ...

Murmurando quejas se volteó en dirección al pelirojo, solo para percatarse de sus auriculares a probablemente alto volumen. Arqueó una ceja y lo observó un momento, tomándose sus segundos para recorrer con su vista aquellos cabellos que caían por el hombro de Chuuya.

Simplemente... ¿Lindo?

Y como si a propósito fuera, dejó el lapicero a un lado y recobró una postura normal, sin voltear a Dazai.

─ ¿Vas a decir algo? ─ Suspiró y continuó con lo suyo, tomando ésta vez un lápiz.

No negaría que se había espantado un poco con su respuesta-pregunta tan repentina, volteando a todos lados como si Chuuya pudiera ver su rostro.

─¿Eh..? ¿Me estabas ignorando?

Si, bueno, no realmente. ─ Negó con la cabeza, y al quejarse un poco prosiguió. ─ Solo.. ¿Qué es lo que quieres?.

Lo había escuchado y había pausado su música, pero no tuvo el coraje de responderle algo tan simple por lo repentino que había sido y el no tan cálido ambiente.

Sin tratar de seguirle molestando, Osamu se dirigió al último cajón que se hallaba en su escritorio; lo abrió sin prisas y sacó un pequeño cubo de colores, un cubo Rubik para ser exacto. Lo posó en su mano y lo giró, aún sabiendo que el ojiazul no estaba viendo.

¿Te importaría? ─ Aclaró la garganta. ─ Estaba jugando y simplemente se desacomodó. No había jugueteado tanto con él desde que lo armaste tú.

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⏰ Última actualización: Oct 02, 2022 ⏰

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