6. Fiesta.

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Narra México.

El resto de la cena fue mejor de lo que creí.

Alemania es un hombre bastante agradable, a pesar de que pasamos un par de momentos vergonzosos en el pasado, no me mencionó nada al respecto, se comportó bastante educado.

Al llegar el postre, ambos miramos el platillo con atención.
Era una clase de pay con una especie de mermelada encima y con limón rayado; parecía ser un pay de limón muy adornado.

—Ja —rió mi acompañante—, ¿Esto es un pay de limón? Jaja ésto es muy UK.

Reí, tenía razón, esa clase de cosas solo las haría Reino Unido.

En fin, la noche transcurrió con tranquilidad y terminamos de comer; todo iba bien hasta que la música comenzó y varias personas iban a la pista de baile.
No quería quedarme allí, seguramente ONU estaría esperando la oportunidad de invitarme a bailar y no quería pasar la vergüenza de decirle que no enfrente de todos.

—Bueno Ale —me levanté de la silla—, estaré por allá sentado cerca de la barra —aclaré para no ser grosero.

—Nos vemos —se despidió.

Y me escabullí entre la gente hasta llegar a la pequeña cantina, me senté en uno de esos bancos altos y comencé a observar a las personas que bailaban.
Todos se veían felices, el ambiente era bastante bueno.

—Oye idiota —escuché para luego recibir un golpe en el hombro.

—Hey —me quejé molesto y volteé hacia mi izquierda, se trataba de Chile y no parecía estar contento.

—¿Por qué me hiciste eso? —cuestionó, sabía a qué se refería pero preferí hacerme el tonto.

—Tú, ¿por qué me hiciste eso? —renegué.

—No te hagas el idiota —me atrapó—, sabes a que me refiero, Alemania me atrae… —hizo una pausa para sentarse a mi lado y luego agachó la cabeza—. Quería pasar tiempo con él.

Cierta culpa me invadió, se trataba de mi hermano, ¿Cómo no iba a dolerme?

—Ahg —suspiré y me tomé del cabello—, lo siento, ¿De acuerdo? —continué—, la verdad es que no quería sentarme con ONU y no sabía que Ale estaba en esa mesa, perdón.

Se quedó callado, su enfado se notaba a kilómetros pero creo que no quería hacer una escena en la fiesta.
—Sí, si —ladeó la cabeza—, como tú sí tienes a un alfa detrás de ti no te importa… —suspiró.

—No es como que me guste ONU, ¿Sabes?

—¿Cómo lo haces? —cuestionó casi interrumpiendo mis palabras.

—¿Qué cosa? —dije confundido.

—Eso, ¿Cómo haces para atraer a un alfa siendo un beta? —hizo una pausa—. Yo también quiero atraer a un alfa, pero el hecho de que sea un beta simplemente les hace perder el interés…

Lo miré de reojo, estaba agachando la mirada y suspirando con pesadez.
—Es por Ale, ¿Cierto? —pregunté—, mira, no se trata de si los betas atraemos a los alfas o no, simplemente creo que eso sucede y ya, si le vas a gustar a alguien va a ser porque le atrae como eres no tu casta en especial.

—¿Estás diciendo que mi forma de ser no es atractiva? —su comentario me dejó sin palabras.

—No —respondí de inmediato—, digo que seas tú mismo y dejes de pensar en si a Ale le gustan los betas o no, simplemente habla con él y haz que te conozca —expliqué con esperanzas de que no lo malentendiera de nuevo.

Estocolmo (Countryhumans • Alemania • México) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora