Descubriré Tu Secreto (Bakugou x T/N "Yunami Yarekyo")

Capitulo IV

Se había levantado muy temprano ese día. Eran las 5:42 am de ese lunes y muchos estaban molestos de tener que empezar una nueva semana de clases. Para cierto cenizo de ojos rojos no era diferente. Las clases empezaban a las 7:00, así que antes de eso decidió comer algo y bajar a la sala de estar, ya que pensó que sus ruidosos y molestos compañeros estrían durmiendo. Fue hasta la cocina que se compartía con todos los alumnos de 1. A y su sorpresa fue ver que de ella salía una chica que llevaba en las manos una bolsa y un envoltorio. Vestía una camiseta negra y unos jeans rasgados que combinaban con unos botines oscuros de plataforma

Bakugou miró un tanto sorprendido a la chica de cabello tricolor. Parecía llevar bastante comida, por lo que dió curiosidad.

-¿Todo eso es comida? - preguntó al fin acabando con el silencio.

-¡Y si lo es, no te importa!- respondió la femenina un tanto nerviosa. Si no fuera por que es experta fingiendo, ahora mismo se le hubiera notado a leguas su ansiedad- Hazte a un lado. Debo irme- dijo corriendo de su camino al cenizo que había quedado bastante intrigado con el último comentario.

-¡¿Que?! ¿Ahora?¿Adonde?

-¡Yo no tengo que darte explicaciones!¡¿Acaso eres mi madre?!- gritó ocultando con eso su nerviosismo.

-Esta bien, ¡maldición! No es para que grites tanto- respondió este con falso enojo.

La femenina salió por la puerta principal. Bakugou, cargado al 100% de curiosidad, se acercó a la ventana del frente para ver que hacía la rubia. Vio como esta se iba del lugar atravesando la calle para seguir camino por la vereda contraria.

No tardó mucho en pensarlo y tomó su campera y cubrió su cabeza con la capucha para seguir a Yunami sin que esta lo reconociese. Salió la vereda y siguió a la femenina de cabello tricolor a una distancia prudente.

°Media hora después°

Yarekyo paró su andar frente a una casa que no parecía en muy buen estado. La chica entró por la puerta haciendo que esta chillase demostrando la falta de aceite. Bakugou se acercó a una de las ventanas y sacudió con su mano el polvo de esta para ver el interior.

Dentro había un chico mayor que Yunami. Tenía el pelo rubio y ojos verdes amarillentos que se parecían a los de un gato. Estaba pálido y se le notaba lo hambriento que se encontraba. Parecía no tener mucha energía o fuerza, ya que cuando la chica le dió la bolsa a este casi se le cae por el peso.

-¿Por que viniste? - preguntó el chico con un deje de preocupación en su voz- Sabes muy bien que si te llegan a encontrar aquí, no será bueno....

-Lo sé Tamora- oniichan. Pero no puedo dejar que te mueras de hambre aquí solo- esas palabras sorprendieron a Bakugou. 

-¿"oniichan"? ¿Quien es ese tipo?¿Y por que me molesta tanto?No debería estar molesto de que ese sea tan cercano a Yunami.....¿Verdad?

-Pero Yu...Esos tipos son peligrosos. ¿O acaso olvidaste ya tu último castigo por desobedecer sus ordenes? - esto si impactó en el cenizo. ¿Castigo? ¿Ordenes? ¿Tipos peligrosos? ¿Que estaba pasando?

-¡Ahg! Ni me los recuerdes. El último trabajo que me mandaron a hacer era detestable- comentó con enfadada y preocupada- Tenía que buscar información de un compañero.

-Así que te pidieron que uses nuevamente tus habilidades de hacker ¿no?- la femenina asintió en respuesta. Bakugou grababa cada palabra en su mente. Todo aquello era mucha información que iba a investigar. Cada dato era aún mas sorprendente que el anterior. Realmente esa chica escondía muchos secretos- Esos tipos terminaran por matarte y a lo peor, también a tu compañero.