Descubriré Tu Secreto (Bakugou x T/N "Yunami Yarekyo")

Capitulo X

La puerta es abierta derrepente para dejar pasar a ambos jóvenes al hogar de los Bakugou. Estaban completamente empapados y cansados, así que se pusieron de acuerdo para ir a la casa del más alto.

Como el cenizo supuso, sus padres no estarían en casa hasta pasadas las 1:00 de la mañana, ya que estos le invitaron a ir al cine, cosa que rechazó dejando a los adultos ir solos.

-Ten, vas a conseguir un maldito resfriado si no te secas- dice Bakugou entregándole una toalla a la chica mientras él se dirigía a la cocina con una en la cabeza secando sus cabellos.

-¿En serio solo piensas en comer?- le pregunta con un deje de diversión la de cabellos tricolor viendo como su compañero rebuscaba en al refrigerador algo con lo que saciar su apetito.

-Es tu culpa, mechas. To me hiciste correr como dos kilómetros en círculos y luego me hiciste nadar un buen trecho más- intenta defenderse el rubio.

-¿Y quién fue el que decidió perseguirme? -pregunta con un aire de supioridad sabiendo que lo tenía ganado.

-Maldita...¡Callate! Agradece que te dejo venir aquí- dice volteando de la nevera con una bandeja que tenía dos trozos de pastel de carne- Maldita bruja. ¿Como mierda supo dejar dos trozos cunado ni siquiera estaba en mis planes traer a alguien?

°Flashback°

-Voy a dejar dos porciones del pastel de carne, mocoso- dice Mitsuki guardando las porciones en la nevera.

-¿Y porque dos, bruja? Soy solo uno, ¡no me trates como si fuera un gordo!- dice el cenizo asomándose a la cocina.

-Siempre deja una porción más de la cuenta. Quien sabe lo que podría pasar. Además, no te trato como un gordo, sino todo lo contrario, ¡Estas muy flaco y por eso debes comer un poco mas, mocoso mal criado!

-¡Soy un "mal criado" porque me crió una bruja!- contraataca el menor saliendo deprisa del lugar porque ya volaba por el aire una cuchara de cocina, a la que esquivó por poco.

° Fin del Flashback°

Bakugou bufa bajo recordando que no solo tuvo que esquivar una cuchara después de eso. Se dirigió a la mesa de la sala a dejar la bandeja con comida allí.

-Te prestaré ropa. Cambiate primero en mi habitación y luego ven a comer- dice entrando al cuarto de baño a cambiarse el también de sus prendas aún mojadas.

La chica solo asiente pesada y se dirige a la habitación indicada. Pero algo que esta sobre un mueble la detiene, parando para observar con atención la fotografía. Era una imagen en la que aparecían los padres de Bakugou sosteniendo en brazos a un bebé de ojos rojos y cabello rubio. De un momento a otro se imaginó a ella misma en esa situación, siendo cargada por sus respectivos padres mientras ella reía por las bromas del hombre que hacían reír a la vez a la mujer. Pero en esa situación había algo diferente. Ella no lograba ver los rostros de sus padres, solo veía una silueta borrosa de lo que serían las caras de estos. Una lágrima brotó de los ojos de esta olvidándose del tiempo mientras sostenía en sus manos a la fotografía de los Bakugou.

Estaba tan sumergida en su mundo que no se dió cuenta cuando una mano se posó en su hombro y una voz la tomó por sorpresa.

-Te dije que te vayas a cambiar, Yunami- tranquila, calmada y consoladora. Así es como sonaba la voz del más alto. Yarekyo dejó la fotografía en su lugar y se secó las lágrimas para irse al cuarto sin dejar que Bakugou pudiese ver su mojado y triste rostro. Este por su parte, vio toda la escena, de principio a fin, dejando al fin libre un desconsolado y pesado suspiro- ¿Como puedo ayudarla? Ella está demasiado deprimida con todo esto. Debo distraerla, al menos por un rato- y con ese pensamiento en mente se le ocurrió una idea. Fue directo al control que estaba sobre la mesa y encendió el televisor. De inmediato se puso a buscar el nombre de una película que había visto hace unas semanas.