Koroleva -Mafia Ivanov #1 (+18)

Capítulo #1- En las Alturas.

l.-En las alturas.

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Abro los ojos de golpe. Había tenido una pesadilla otra vez, siempre era la misma una y otra vez.

Una camioneta volcándose, mis hermanos inconscientes, sangrando y yo siendo arrastrada por la carretera hasta otra camioneta que no era de nuestros hombres. Hombres torturándome día y noche durante días, pero el último día fue el peor..

Después de restregarme las manos en la cara y lograr tranquilizarme me enfoco en mí alrededor, estaba tan metida en mis pensamientos que había olvidado por completo donde estaba. Me encontraba en el jet privado de mi familia, iba directo a Moscú- Rusia.

Después de 3 largos años en Sicilia, había decidido que era hora de volver a casa, a mi reino.

Desabrocho mi cinturón para dirigirme a la cabina de los pilotos y preguntar cuanto falta, cuando estoy por llegar me encuentro a la azafata y le pido algo de comer y un vaso de Vodka.

Lose digna rusa.

-Dima falta mucho para llegar a casa- Le pregunto a mi guardaespaldas y mano derecha, es al único que le confiaría mi vida. Se encuentra sentado en uno de los 3 asiento que están en la cabina.-Ya me duele el culo de estar sentada, voy a llegar plana.

-.Aún faltan unas 4 o 5 horas chey- Me responde luego de dejar de carcajearce por mi comentario anterior- Y sobre su hermoso culo señorita Charyl, lo único que le puedo decir, es que si quiere le puedo dar un buen masaje para que las próximas horas no sean tan tediosas para usted - Habla con una sonrisa pícara.. Eeh, Dima y yo somos muy amigos, unos muy "cercanos".

Mucho más de lo que papá permitiría a uno de sus hombres. Dima y yo tenemos una extraña relación, el me cuida y yo le doy un muy buen sexo. El es libre de hacer lo que quiera al igual que yo, pero cuando nos necesitamos estamos para el otro y no solo de la manera sexual, también tenemos una extraña conexión de amigos, él sabe más de mí que mi propia familia y yo se lo permito, porque solo con él, con mis hermanos y papa me siento tan protegida de nuestro mundo.

-No me vendría mal algo de compañía y mucho menos unos buenos masajes querido didi - antes de salir de la cabina escucho la carcajada de los pilotos por el tonto apodo, me dirijo de nuevo a mi asiento con una gran sonrisa, pero antes de llegar y poder sentarme en este, soy estampada en una de las paredes del jet y sintiendo un agarre algo fuerte en mi cuello. Gimo de dolor por el golpe, antes de enfocarme en el causante de tal, es nada más y nada menos que Dima.

-Piensas hacer que cada uno de tus hombres me pierda respeto por tus tontos apodos Cheryl - dice con los dientes apretados, sé que le cabrea que le diga esos apodos delante de mis hombres y por eso mismo lo hice.

-Ay relájate Didi, ellos se podrán reír de ti, pero sabes muy bien que sienten más miedo de ti, al saber que eres más que cercano a la hija del jefe.- digo tratando de acercarme a su boca para besarlo, pero el apreta su agarre- Sabes mientras más aprietas, más me éxito y si pones tu otra mano acá. Mejor.- gimo metiendo su mano debajo de mi vestido.

-Eres una maldita loca, lo sabías Chey - Asiento sintiendo como sus dedos se cuelan por mis bragas y empiezan a moverse levemente. - Me encantas Ivanova, me pones de un duro pequeña loca - Dice acercándose a mí y restregando su dura erección por mi vientre - Y te tengo toda para mí - Se lanza a mis labios.

Acallando mis gemidos que no reparan en su intensidad. No me importa si mis otros hombres ven o escuchan, saben que de aquí no puede salir nada o aparecerán muertos y con la lengua cortada en la sala de las casas de sus familias.

-Más dima, mas - logro decir entre besos y gemidos, mientras tiemblo y siento que se aproxima el orgasmo.

Dima hace lo que le pido y mueve más sus dedos en mi interior, mientras besa mi cuello y mis senos ya casi afueras por la ferocidad con que lo hace, a los pocos minutos me vengo en sus dedos con un gran grito.

-Toda una delicia querida chey- Dice sacando sus dedos que antes estuvieron en mi interior empapados de mí, de su boca después de saborear y tragar mis fluidos. - Eres tan divina - dice ahora acomodando mi ropa, para que nadie me vea.

-Mi turno querido didi - hablo desabrochando su pantalón - Así como soy divina, puedo hacer cosas más divinas querido, tu solo relájate y copera - digo en su oído sacando su gran erección, que al sentir mi toque se pone más duro y solo para mí.

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Nesis ♥️