𝖼𝗎𝖺𝗍𝗋𝗈. 𝙚𝙣 𝙨𝙪 𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚.

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Listening “Picture of Girls”

by

Wallows

—¿Alguna vez viste lo que hay en mi cabeza?—No

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—¿Alguna vez viste lo que hay en mi cabeza?
—No.

(Está mintiendo...)

—Entonces... ¿cómo logras comprenderme tanto?—al sentarme sobre el sofá, me acomodé de tal forma que mis brazos rodearan mis piernas—.

Desde que Gwen falleció, me ha costado muchísimo establecer relaciones de cualquier tipo. Era fácil reconocer que me aislaba, y no me permitía que alguien entrase en mi mente, mucho menos en mi corazón. Pero desde que vi a Kya en el skatepark, sonriendo a lo lejos, supe que ella me haría bien.

—Porque el dolor se comparte a simple vista. Cuando nos conocimos, estabas destruido, aunque tratabas de disimularlo mostrando tu capacidad de realizar los trucos con tu tabla.

     Ahí estaba su cálida sonrisa.

—Es extraño, sabes. Como tú lograste ver mi dolor, y ayudarme a sanar.
—Y... también es extraño como llegaste para darme los mejores días de mi vida. ¿Crees que somos almas gemelas?—alzó una de sus cejas, arrugando la nariz—.
—¡Exacto!, digo... no, oh sea... la parte de que es extraño, no porque crea que som-, bueno, jamás lo pensé así... ¿tú sí?
—Sí, pero, nos llevamos tan bien siendo mejores amigos... no creo deban cambiarse las cosas.

Perfecto... eso duele.
Al menos, sé que no ha leído mi mente.

«Cuan equivocado estás, Parker.»

Comenzaron a sonar sirenas policiales. «Gracias.»
Los ojos de Kya se volvieron de un verde neón, y mi piel se erizó. Aunque no sabíamos de que se trataba exactamente, ambos percibimos el gran peligro.

—¡El que llegue primero se paga la comida!—en un chasquido, la rubia se desvaneció en una nube de humo verde—.

Tramposa.

Para mi suerte la ventana estaba abierta de par en par, permitiéndome lanzar mi tejdo contra el paderón de enfrente, y con algo de fuerza, salí en un columpio imaginario de allí.
No tardé mucho en llegar al lugar de riesgo, pues era a pocas calles de donde estaba eso me llamó mucho la atención, pero no fue lo peor.
Una risa extraña me sobresaltó. (¿De dónde es esa risa?)

—¡¿Puede salir a jugar Spiderman?!

No..., no puede ser posible.

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NOTA DE LA AUTORA:
¡Hey!, ¿están preparados para el siguiente capítulo?👀 ¿Qué tal les va pareciendo la historia?, prometo que con este final en este capítulo, el siguiente los dejará boquiabiertos explicando como sucedió esto.

ANOMALIA | PETER PARKERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora