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Biblioteca central de Rawberry: 17.30

Las charla había sido muy cálida entre las chicas, compartiendo un buen rato mientras hablaban y leían, o al menos eso fue así hasta el momento en el que Melody interrumpió. Con una mano pegada en una estantería, apoyando su peso, y con la otra en la cintura, frunció el ceño. Kate sabía bien que Melody estaba ahí para fustigarles, y no tenía muy buenas intenciones en ese momento. Regla en ristre, y sostenida de forma amenazadora por la mujer.

—He oído que hacían ruido, pero al verlos a ustedes me di cuenta que era normal —espetó Melody—; ¿Acaso no les dije que deben guardar extremo silencio? —agregó—... y tampoco quiero oír susurros. —riñó.

Las chicas habían quedado congeladas en el lugar, como si el tiempo se hubiese detenido de pronto. Chloe había quedado recta en una posición muy similar a la de un poste de luz. Sonrieron y asintieron con su cabeza.

En ese momento, pues comenzaría una situación algo desagradable. Chloe comenzó a sentir comezón, y no tan ligera, pero tampoco quería moverse mucho por miedo a que Melody fijé su atención en ella. Ella observó su brazo y voilá, como diría Annie, vio una araña algo horrible caminar sobre este. Chloe entró en un estado de pánico —odiaba las arañas—, pero con una sonrisa forzada y el rostro pálido como la nieve, se resistió a tocarse el brazo.

—¡Claro! —exclamó Melody—; ustedes nunca entenderán, porque tienen la cabeza...

La mujer seguía hablando, y Chloe seguía observando la araña de su brazo, está vez subiendo le hasta el hombro.

Ayuda —susurró Chloe a Annie aún manteniendo la sonrisa en su rostro—; ¡araña! —musitó—, quítame la del brazo.

Annie asintió con la cabeza, observó el brazo de Chloe y efectivamente no la encontró. Giró su cabeza de forma disimulada para que Melody no la descubriese, y siguió buscándola pero sin éxito.

—¡deClaire! —exclamó Melody—; ¿Qué se encuentra haciendo?

Oh, ¡Sacre Bleu! —exclamó Annie—, ¡Sacre Bleu!

Melody parecía bramar de la furia, se veía tan roja como un fierro siendo calentado a altas temperaturas, y por poco parecía que echaría humo por las orejas. En ese instante las luces comenzaron a titular; parecía que se cansaron de ver a la mujer y decidió preparar las valijas para irse de vacaciones a Tailandia en el Descartes Airlines. Todo el mundo dejo de prestar tanta atención a Melody como para esperarse aquello que se avecinaba. Kate sintió otra vez ese olor a azufre y a humo de un incendio pasar cerca de ella, y entonces...

El Sótano De Jade © ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora