𝐴𝑚𝑜𝑟 𝐼𝑚𝑝𝑟𝑒𝑑𝑒𝑐𝑖𝑏𝑙𝑒 - 𝑃𝑎𝑖𝑙𝑖𝑡𝑎

Capítulo dos.

Valentina.

La alarma sonó, provocando que diera un pequeño brinquito sobre la cama. Mire hacia mi costado en busca de mi pololo pero su lado de la cama estaba vacío.

Descalza y en ropa interior me paseé por la habitación hasta llegar al baño para comenzar a arreglarme.

Una vez lista, lave mis manos y las seque.

Tome mi celular del velador, lo desbloquee y mire la hora: 8:30 AM.

—¿Con quien estabas hablando anoche?. —mire al Benja entrar a la pieza con una bandeja llena de comida.

—Con la Fernanda, ¿porqué?. —trate de apurarme para irme luego de acá, de seguro se viene otra escena de celos.

—¿Y tan tarde?, sabi' que esa mina me cae como pata en la guata. —se recostó en la cama, mientras tomaba café. 

—Mala cuea, es mi mejor amiga y no la voy a dejar de lado por ti. —me hice una colita en el pelo y tomé mis cosas para irme.

—Valentina me teni' entero chato, ya es wea que pongas de prioridad a otras personas antes que a tu pareja.

Le di una mala mirada y bufé.

—¿Pero porque tendría que alejarme de la Fernanda?, ¿solo por que a ti te cae mal?. Que yo sepa nunca te ha hecho nada como para que le tengas tanta mala.

—¿No?, pero siempre te anda diciendo weas pa' que termines conmigo.

—Quizás por algo me las dirá po. —cerré la puerta de la habitación y saqué las llaves de departamento.

—Terminemos entonces. —escuché que alcanzó a decir antes que saliera.

—¿Estai' seguro?. —lo miré a los ojos, estaba volado.

—Se nota que no estai' niai conmigo, quédate sola, ya era. —se dio la media vuelta y se fue enojado hacia la pieza.

¿Esa es su solución así de una?.

Sinceramente la primera vez que comencé a sentir cosas fuertes hacia el, jamás pensé que sería como lo está siendo ahora conmigo.

No se si las drogas o los malos pasos en que anda lo han hecho cambiar, pero aunque me duela el alma terminar, prefiero cortar por lo sano.

Para cagarla más decidió hacerlo hoy, un día importante para mi pero con esto que acaba de hacer, lo hecho a perder.

Con los ojos aguados baje hacia el estacionamiento y me fui al canal del trabajo.

──── ∗ ⋅✧⋅ ∗ ────

Este año decidimos hacer una junta familiar especialmente para el día de cumpleaños de mi papá. Estoy segura que a él le gustaría que lo recordáramos aquí, antes que en un cementerio.

En la casa de mis abuelos ya había llegado gran parte de la familia, solamente faltaban unos pocos que según lo que había dicho uno de mis tíos, no vendrían por tema de trabajo.

La delgada figura de mi abuela venía hacia mi con los brazos abiertos.

—¡Valentina!. —apenas llegó a mi lado nos abrazamos. —cada día más grande y bonita. ¿Como has estado?.

—Aquí estamos, sobreviviendo. —reí. —broma, yo he estado súper bien, ¿usted como ha estado?.

—Un poco adolorida. —se arremangó la blusa y me mostró su codo inflamado. —la semana pasada me caí de las escaleras.