Pastilla Azul (Klausper)

CAPITULO 3

Jesper estaba nervioso, ya casi era la hora de la cena y ahí le daría la pastilla a Klaus, ambos estaban preparando un filete en la leña y tenían un pan de fruta en el horno. Klaus tarareaba mientras se aseguraba que el filete quedará perfecto, Jesper estaba preparando todo para hacer un té, quería moler la pastilla para que Klaus la bebiera, pero no soportaba los nervios.

- Ya está listo, ¿Cómo va el té? - preguntó Klaus.

- Y-ya casi está, en un segundo te lo llevo - respondió con la voz temblorosa.

Klaus alzó una ceja, Jesper se estaba comportando raro desde ayer, pero decidió ignorarlo. Jesper terminó de moler la pastilla y la echó en el té, revolvió todo y se lo llevó a su novio.

- Aquí está. - dijo dándole la taza con una sonrisa nerviosa.

Klaus lo miró extraño por un momento pero decidió no pensar demasiado y bebió su té, cenaron con tranquilidad, Jesper no dejaba de sudar y temblar. Al finalizar la cena se sentaron en el sofá.

- ¿Te sientes diferente? - preguntó Jesper.

- ¿De qué hablas? - dijo Klaus más confundido que nunca.

- Sabes que te amo, ¿Verdad? - dijo Jesper acurrucándose a su lado.

Klaus sonrió y pasó su brazo alrededor de su amado cartero, normalmente después de cenar se sentaban un rato en el sofá para darse mimos y caricias y luego se iban a dormir. Hoy no era la excepción, Klaus amaba estos momentos tan tranquilos y amenos. Amaba sentir el pequeño cuerpo de Jesper a su lado.

- Yo también te amo. - dijo.

Jesper pensó que ya era el momento, levantó su rostro y comenzó a besar el cuello del leñador, Klaus notó eso y nuevamente la duda lo invadió. Jesper se acomodó para poder soltar besos en su rostro y labios, se aferró a los hombros del más grande y se sentó en su regazo con ambas piernas al rededor de su cintura.

- Mmh... Klaus... -

- Jesper, ¿Tienes ganas? - preguntó Klaus interrumpiendo el beso.

Jesper sonrió, ¿Será que la pastilla ya habrá hecho efecto? Se aferró más al barbudo y comenzó a mover de forma contenta su trasero, refregándose en su entrepierna.

-¡Sí! -

- oh cariño, hoy estoy algo cansado, ¿Te molestaría hacerlo otro día? - dijo Klaus dando un beso en su nariz.

La sonrisa de Jesper se desvaneció por completo, dejó de mover su trasero y se dejó caer en el pecho de Klaus, él al ver la decepción de Jesper se sintió culpable, quería hacerlo sentir bien, pero ya era viejo y no podía.

- Vamos, amor... ¿Tanto quieres hacerlo?-

-No es eso, es solo que...- Jesper dudó -... Nada, no pasa nada, podemos hacerlo otro día.

Ninguno de los dos dijo nada, ambos se fueron a dormir, compartían una sola cama desde hacía ya unos meses. Klaus se recostó seguido de Jesper, el más grande lo abrazó y pasados los minutos se durmió, Jesper no dejaba de preguntarse por qué la pastilla no funcionó. Maldito barquero de seguro le mintió, seguramente solo fue para burlarse de él, pero mañana lo haría pagar. Finalmente terminó durmiéndose también, sin saber en lo que acababa de meterse.

Sin saber que horas más tarde la pastilla haría efecto.

Continuará....