Pastilla Azul (Klausper)

CAPITULO 14

– ¿Algo malo?– preguntó el hombre mayor.

Jesper quería echarse para atrás, pero ya no podía con su conciencia, la última vez que mintió todo salió a la luz por terceros y fue para peor, así que sí quería tener todo estable con Klaus debía ser claro y directo. Eran una pareja después de todo, si pasaba algo podrían solucionarlo ¿Verdad?

– Yo... ¿Recuerdas nuestra primera vez?– preguntó el rubio.

Klaus no comprendía que pasaba, ¿Su primera vez? Claro que la recordaba, había sido una noche mágica, nunca había sentido algo así, ni cuando estaba con su esposa.

– Sí, ¿Qué tiene eso que ver?–

Jesper tragó saliva, no quería ser un cobarde, lo diría.

– Klaus, yo te drogué –

–¿Qué?–

– Lo que oíste, te di una pastilla en el café que te bebiste esa noche ¡Pero no fue con mala intención!–

Jesper sentía sus piernas temblar y su corazón agitado como tambor, el gran hombre frente a él lo miraba con una mirada incomprendida.

– Quería hacer el amor contigo por lo menos una vez, y el idiota de Mooguens me dio unas pastillas y... Sé que no debí hacerlo sin tu consentimiento pero por favor no me odies –

Jesper casi suplicaba, un nudo muy feo se había apretado en su garganta, sentía que lágrimas amenazaban con bajar por sus mejillas pero no quería llorar. Klaus permaneció sin decir palabra, eso solo incrementó la angustia del menor, si era necesario incarse y pedirle perdón a Klaus lo haría, lo amaba demasiado como para perderlo. Después de 4 minutos de silencio aterrador, Klaus finalmente habló:

–¿Era una pastilla color azul?–

Jesper alzó la vista confundido, ¿Cómo lo sabía?

– Sí...– dijo.

– ¿Cómo esta?– dijo sacando algo de su bolsillo.

Y efectivamente, era una pastilla mágica, Jesper quedó enormemente sorprendido por lo que el barbón tenía en su mano ¿De dónde la había sacado?

– ¿De dónde sacaste eso?– preguntó anonadado.

– Me la dió Mooguens, dijo que era para controlar la presión arterial –

Y ahí, justo en ese momento, Jesper supo que mataría a ese barquero, lo estrangularía para luego dárselo de comer a los tiburones.

– Esas pastillas son afrodisíacos – dijo Jesper.

–¿Afrodisíaco? ¿Qué es eso?– preguntó confundido Klaus.

– Ehhhhh nada amor – respondió Jesper · solo no son para la presión, igual tomarte una de vez en cuando no te hará daño.

Y así Jesper supo la razón por la que Klaus tenía tanto apetito sexual, la culpa de todo la tenía ese Maldito barquero.

– ¿Pero por qué dijiste que me drogaste?–

– No nada nada – Jesper se hizo el desentendido.

– Espera Jesper ¿Que tenía que ver que hagamos el amor con esas pastillas?–

Rayos, tuvo que explicar todo, pues no quería que Klaus se molestará con él.

– Con que eso son los afrodisíacos – dijo el barbudo.

– Son... Son para hacer el amor – dijo Jesper super rojo y sin hacer contacto visual con el mayor.

–¿ No estabas conforme con como vivíamos?– preguntó Klaus con cierta tristeza en su tono de voz.

–¡No es eso! Es que... Entiendeme por favor, quería experimentar cosas nuevas contigo... Yo te amo Klaus, y lo sexual es aparte, te amo más que a mis sábanas de seda y por eso me quedé contigo –

Jesper abrazó a Klaus y plantó un beso en su mejilla, quería hacerle saber que lo amaba y que a pesar de que sí quería experimentar más en su vida sexual, a Klaus no lo cambiaría por nada.

– Te amo – dijo viéndolo a los ojos.

– También te amo Jesper –

Y se unieron en un tierno beso, sabiendo que su amor era mayor a cualquier instinto carnal.

El siguiente capítulo será el último.

¿Quién Vota para que Jesper mate a Mooguens?