Sweet Fantasy [SasukexHinata]

Capitulo 2. Tiempo de Descanso.

Sintió las manos frias y suaves sobre la piel de su espalda, un escalofrío recorrido su espalda. Hinata había tenido que ir a la revisión médica que hacía una vez por semana desde que volvió de la guerra. El Yondaime le habia dicho que no regresaría al campo de batalla hasta que los ninjas médicos le asegurarán que el desgarro que sufrió en su espalda estaba totalmente sanada. No tenía nada en contra de eso, pero si era honesta, preferia mil veces estar en el campo de batalla que en su hogar, y cuando decía su hogar se refería al clan Hyuga. Su padre no dejaba de recarcarle su fallo en el campo de batalla pero lo que más le sacaba en cara era el hecho de que había salvado a un Uchiha y no a cualquier Uchiha, al hijo menor del patriarca del clan. Eso era más de lo que su padre o miembros de su clan podían tolerar. Decir que estaba enojado era poco, estaba furioso y deshonrado, ¿pero su padre cuando no lo estaba con ella? Lo mejor que podía hacer era ignorarlo y valla que lo hacía pero había veces que sus palabras eran más fuertes que su propia conciencia tratando de protegerla de su maltrato mental y a veces físico.

-La herida a cerrado perfectamente bien -Ino alejo sus manos de la herida de Hinata y las paso sobre donde había sufrido el desgarro, justo en sus hombros, a los costados y la parte baja de su espalda, el profundo corte que había ganado en batalla sobre su espalda, iniciaba desde su hombro derecho y terminaba en la zona izquierda de su cintura, una herida muy grande y profunda-. Pero no creo que pueda borrar la cicatrices de tu espalda, los desgarros tal vez si, pero no estoy del todo segura.

Hinata miro el suelo de la habitación del hospital en que estaba, se encontraba acostada de pansa sobre una camilla sin su sostén y su camisa, Ino era quien la había atendido cuando regreso de la guerra, ella había intervenido y hecho todo en su poder para mantenerla estable, Sakura le habia dicho que Ino no la había abandonado en ningún momento, se había quedado con ella hasta que despertó de su coma, había hecho todo lo que pudo por que ella despertara, tomando turnos incluso dobles para verificar su estado. Hinata no tenia palabras para agradecer el enorme esfuerzo que Ino había puesto en ella.

-No importa -dijo con calma-. Estoy despierta y es gracias a ti -se sento en la camilla.

Ino le paso su sostén y camisa. -Solo hice mi trabajo, pero debo admitir que me esforcé más porque eres mi amiga, en otras palabras especial para mi.

Hinata le sonrio mientras acomodaba su sostén a tiempo que tomaba la camisa de manos de Ino. -Me alegra que hayas encontrado algo que te guste hacer.

-Es lo único que puedo hacer -repuso Ino-. Siento que fui a la academia ninja por nada, mi equipo es un fraude comparado al tuyo.

-Ino, tu, Shikamaru y Choji son herederos de sus respectivos clanes, no se puede arriesgar a perder a herederos de clanes tan importantes en una guerra, además mírate -acomodo su cabello azul que había quedado alborotado al ponerse su camisa-. Encontraste una manera de ayudar, no subestimes tu posición.

Ino bajo la mirada. -Pero no es comparado a lo que tu haces, tu eres una guerrera y yo solo soy una curandera.

-Eso es porque no tuve opción -y no bromeaba con eso. Su padre seguramente autorizó que fuera a la guerra con esperanza a que muriera en campo de batalla-. Ino lo que yo hago es asesinar a sangre fría, seguramente muchos de los ninjas que han pasado por mis manos han dejado una familia y un sueño atrás, no hay nada de lo que sentirse orgulloso en quitar vidas, tu en cambio -se puso de pie-. Tu salvas vida, curas personas y les regresas a sus familiares la esperanza de ver una vez más a sus seres queridos, eso es mas de lo que yo puedo hacer. Así que mientras yo robo vidas tu las devuelves por mi.

La rubia sonrio más que agradecida con sus palabras, sintiéndose bien de saber que alguien pensaba de aquella manera sobre ella. Pero su sonrisa desapareció cuando Sakura entró a la habitación, miró a la Haruno la cual tenía unas ojeras enormes y lucia más pálida que de costumbre.