Maratón 2/3
Era un domingo perfecto.
El sol brillaba, el cielo estaba diáfano, la brisa fresca chocaba contra sus rostros y los pájaros cantaban.
En realidad, si, el clima era idóneo, pero Lalisa estaba desmoronandose.
El día anterior lo había utilizado para, además de dormir y hablar una gran parte del tiempo con la chica que capturaba su atencion, analizar su siguiente movimiento con Jennie. Sabía que para compensar su error debía comenzar diciendo la verdad.
Entonces, allí estaban Lisa y Jennie. Ambas tomando de la mano a la hermanita pequeña de la tailandesa mientras caminaban hacia el parque.
El destino había sido idea de Lalisa ya que generalmente salía a pasear con su hermana.Como si fuera un perro.
Bueno no, no como un perro porque no llevaba las bolsas para recoger sus necesidades.
Solía hacerlo para que la niña estuviera en contacto con la naturaleza, o con lo que sea que evitará que fuera absorbida por completo por la tecnología. Es decir, ¿Cómo es posible que un niño de tres años maneje mejor un celular que ella misma? No lo sabía, pero si sabía que estaba pareciendose a sus padres.La señora de 40 años en un cuerpo de 17.
En fin, que no había planeado nada. No sabía que decir, que hacer o siquiera como comenzar su confesión. Hasta el momento solo habían hablado de cosas triviales exceptuando el tema que estaban tratando en ese preciso instante, y cada vez que Lalisa volteaba a mirar a la contraria, terminaba perdiéndose en sus facciones. Su mente terminaba en otro mundo donde no era consciente de todos los nervios que la estaban matando en ese momento.
-¿La señorita Min lo sabe? -preguntó la alta a su hermanita con preocupación.
-Si lo sabe, pero cada vez que Yeji me molesta ella solo le dice que se disculpe conmigo. -decía manteniéndose cabizbaja.
-¿Y lo hace? -pregunto Jennie incentivando a la niña a continuar hablando.
-Si, pero siempre vuelve a molestarme, ¿Por qué es mala conmigo si nunca le hice nada?
Como reflejo, ambas mayores detuvieron su paso y bajaron hasta la altura de la niña con una sincronización casi perfecta.
-Lía, eres una pequeña adorable y de gran corazón, tu no has hecho nada malo. -Lalisa sonrió buscando hacer sonreír a su hermanita pero esta no parecía muy alegre en ese momento.- A veces, los niños, tienen problemas en sus familias y no se sienten bien, pero como no saben como hablarlo o solucionarlo, exteriorizan lo que sienten tratando mal a personas que no se lo merecen. ¿Sabes si tiene algún problema?
-No lo sé. -negó con su cabeza.
-¿Qué es lo que ella te dice? -volvió a indagar Jennie en el tema.
-Que soy tonta y por eso nunca voy a gustarle a Soobin. -acompañó su declaración con un puchero.
-¿El chico nuevo? -Manoban recibió un asentimiento de su hermana. -¿Por qué te lo dice? ¿A ti te gusta?
-No. -la menor negó frenéticamente con su cabeza. -El es mi amigo, siempre está conmigo y me defiende de Yeji. Ella se enoja aún más y a veces me empuja.
Las dos mayores se miraron entre si creyendo comprender la situación y el problema de esta misma.
-Creo que a yeji le gusta Soobin y por eso está molesta contigo. -Explicó Jennie a la niña.- Y creo que a Soobin le gustas tu.
-Pero el es mi amigo.
-Escucha, hablaré con mamá para que hable con tu maestra y si no puede ir, iré yo, pero esa niña no volverá a molestarte. -aseguró la alta dejando una caricia en el rostro de su hermana logrando obtener un sonrisa.- Y luego también tendré unas palabras con ese tal Soobin.
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Notas Indecentes | Jenlisa Adaptación
FanfictionDonde el objetivo de Lisa es ver a Jennie sonrojada. A ella le resulta divertido. A la pequeña No. Esto es una adaptación, todos los créditos van a @Chifu_123