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Breve descripción: Tanjirō cazador vs Tanjirō demonio. 

Advertencia: contiene spoiler del manga.



—¡Ya bajame maldito frenton! —exigió el rubio mientras pataleaba y llorisqueaba por liberarse de las enormes garras de ese demonio, el cual tenia un parecido escalofriante con su compañero y mejor amigo, Tanjirō Kamado, solo que unos años mayor —¡Dejame ir! ¡Ayudaaaa! ¡Un demonio me ha raptado! ¡AAAYYYUUUDDDAAAAA! ¡SOCORROOO! ¡ALGUIEN SALVEME! ¡ME QUIEREN COMER!

—¡Silencio! —ordenó con voz hostil haciendo que el ojimiel diera un respingo por sobre el hombro de la criatura —No vuelvas esto más complicado de lo que ya es o no dudare en darte un cabezaso.

Zenitsu intento contener su llanto, pero el miedo era demaciado, la melodia de esa cosa era lo más aterrador que habia escuchado en su corta vida y sabia por esta misma que el burdeo hablaba en serio. Tenia que callarse o posiblemente lo mataria de un solo golpe con su dura cabeza de piedra.

No entendia como habia terminado en aquella extraña y desafortunada situación, un momento estaba junto a sus compañeros realizando una busqueda a las entradas del bosque y al otro era cargado cual costal de papas por un demonio de apariencia muy familiar.

Tenia que buscar una forma de huir o enviar un mensaje a alguien de la organización de cazadores, pero por desgracia Chuntaro no estaba con él en en el momento en que aquella cosa se aprecio y lo capturo. Su katana habia sido confiscada y destruida en el acto por el demonio, ¡estaba perdido!

Tenia miedo, mucho miedo, no sabia a dónde lo estaba llevando esa criatura ni mucho menos lo que planeaba hacer con él, solo sabia que mientras más se adentraban en la espesura de ese bosque en particular el ambiente se iba tornando más y más pesado y sombrio.

—¿Po-por qué todavia no me has devorado? —la tensión habia obligado al rubio a hablar, seguia temblando cual gelatina pero aún así intentaria hacer tiempo hasta que su gorrión notara su ausencia y alertara a sus compañeros.

—No puedo hacerlo aquí. —respondió con una risa burlesca que hizo que al cazador le entrara panico y comenzara a llorar con más intencidad que antes.

—¡Sueltame! ¡Sueltame! ¡No quiero morir! ¡AYUUUDAAAA! —sollozó golpeando la espalda del de aretes hunafuda.

El demonio ya cansado de los chillidos del rubio le dio una nalgada que hizo que el rubio se callara, más por la impresión que por otra cosa. La verguenza se le subio rapidamente a la cabeza dejandolo completamente rojo.

—¡¿Por qué hiciste eso!? ¡¿Quién te crees que eres!? —dijo retorsiendose cual lombriz, muy enojado y abergonzado por la acción ejecutada por la criatura, continuando con sus gritos y golpes en la espalda del burdeo.

El demonio podia sentir la poca paciencia que tenia desvaneciendose, solto un gruñido de exasperación e intento controlarse aunque sabia que si Zenitau seguia así iba a terminar matandolo antes de llegar a su mundo.

Habia estado investigando por mucho tiempo una forma de recuperarlo y era esta... Se llevaria a este Zenitsu a su mundo y le daria de su sangre, convirtiendolo así en un demonio y volviendolo parte de su universo para poder estar juntos por toda la eternidad.

Se detuvo abruptamente al sentir dos olores acercandose a su pocición mientras que Zenitsu se alivio al escucharlos.

—¡SUELTA A MONITSU! —gritó Inosuke apuntandolo amenazadoramente con sus katanas —¿Eh? ¿Kentaro?

—Inosuke, cuanto tiempo sin vernos. —dijo el ojirubi de manera fría y con una sonrisa falsa adornando su rostro.

—¡Suelta a Zenitsu! —exigió el cazador de aretes hunafuda mirandose a si mismo con enojo, no podia creer lo que estaba viendo, él nunca se uniria a Muzan, preferia morir a convertirse en una de esas criaturas.

—Y si no quiero, ¿qué van a hacer? —interrogó mirando a los jovenes con cierta diversión —Son solo dos cazadores de rango inferior contra el ultimo y más poderoso demonio de la tierra.

—¿¡QUÉ!? —gritaron al unisono los tres cazadores.

—Lo que escucharon, soy el heredero del idiota de Muzan Kibutsuji. —repitió el mayor mirandolos sin expresión alguna en su rostro, solo un brillo peligroso que se reflejaba en el rojo intenso de sus iris —Ahora apartencen de mi camino o sufran las concecuencias. 

Sin embargo ambos cazadores no retrocedieron ante la clara amenaza, no estaban dispuestos a abandonar a su amigo, sostuvieron el mango de sus katanas firmemente para acto seguido lanzarse contra el mayor.

El demonio sonrió y rapidamente bajo al rubio de su hombro para luego colocarlo frente a él y así poder atacar a los cazadores con más facilidad.

Tanjirō e Inosuke observaron con preocupación como de la espalda del demonio salieron una especie de huesos o vertebras que se movian cual tentaculos.

Zenitsu contempló todo en camara lenta, una de las extremidades del demonio le dio a Inosuke en el pecho, atravesandolo, mientra que otro logro cortar el ojo derecho de Tanjirō.

Nezuko abrió la puerta de una patada y salió rapidamente de su caja al escuchar el grito de dolor de su hermano mayor, más se quedo estatica al ver al otro demonio.

—Ne- Nezuko. —el demonio se quedo quieto mirando a la chica —Hermana.

Nezuko solo lo miraba confundida pero al notar a ambos cazadores heridos y al chico rubio aterrado entre los barzos del burdeo mayor, ella le gruñó colocandose frente al burdeo menor y el jabalí, protegiendo a su familia.

—Nezuko, no quiero pelear contigo. —confesó —Ven conmigo hermana, no tienes que temer, de donde vengo los cazadores ya no existen, podremos comer cuantos humanos queramos. —dijo ofreciendo su mano a la pelinegra de puntas anaranjadas, la cual no dejaba de gruñirle —Unete a mi, Nezuko.

La ojirosada nego con un movimiento de cabeza mirandolo con enfado y se preparo para atacar, lo cual decepciono un poco al burdeo mayor.

De un solo movimiento Nezuko fue lanzada lejos, logrando enfurecer al cazador de aretes hunafuda, pero antes que más desastre se creara el rubio detuvo todo.

—¡BASTA! —el gritó dejo a todos inmoviles —¡Ya basta! —repitió soltando más lagrimas —¡Deja de lastimar a las personas que quiero!

El ojimiel ya no podia seguir viendo como descuartizaba a sus seres queridos, a su unica familia, ¡tenia que hacer algo! ¡Cualquier cosa para librar a sus compañeros de la muerte!

—Si no quieres que los mate tendras que venir conmigo. —anunció el burdeo mayor con voz gelida, sin dudas podria obtener lo que queria simplemente noquiando al ojimiel y matando al resto, sin embargo aun quedaba algo de "amabilidad" en él y estaba dispuesto a negociar con ellos.  

—Lo haré, haré lo que me pidas. —respondió con resignación —Pero,  por favor, ya deja de atacarlos. —pidió entre hipidos postrandose ante los pies del demonio, rogando porque dejara libres a sus amigos.

—¡Zenitsu! ¡No tien... —el ojirubi fue interrumpido por rubio.

—¡Callate! —ordenó levantándose del suelo —¡Qué no ves que no es un demonio común! —regañó —¡No es nada similar a lo que hemos enfrentado antes! ¡Ni siquiera se parece a alguna luna demoniaca! ¡Sé que pueden sentirlo! ¡No podemos ganar! —gritó —¡Es por eso que les pido que me dejen salvarlos esta vez!

—Pe-pero... —Inosuke seguia consiente pero se desangraba rapidamente, tenian que regresar a la finca.

—No voy a lastimar a Zenitsu... —aseguró el burdeo mayor mirando a los cazadores con seriedad y honestidad —Si es lo que les preocupa.

—Entonces... ¿qué es lo que quieres? —interrogó el burdeo mirandolo con su ojo izquierdo en busca de una respuesta.

—Solo busco compañía. —respondió dejando a los menores desconcertados. 



Espero disfrutaran de su lectura :3

One-shot's. 2 [TanZen] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora