**Segundo libro de la bilogía «Ellos» (segunda parte de "La chica de las nubes" disponible en mi perfil)**
...
Solo vivía por dos razones, la chica y sus tormentas.
Solo dos cosas quería conseguir, que volviera y que las tormentas desaparecieran.
Y...
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Otra canción se hizo escuchar por los parlantes
Rehab de Amy Winehouse.
Y la verdadera locura empezó.
—¡Amy! —gritaron Tina y Axel al mismo tiempo, poniéndose de pie y empezando a moverse por todo el salón, haciendo bailes medio extraños y chasqueando los dedos.
Era la cantante favorita de ambos, y bueno... mía... un poco también.
—Están muy locos todos —comentó Rose, sin dejar de mirarlos con una sonrisita de diversión.
—La locura es parte de la vida, Doña perfecta, a lo mejor deberías probarlo alguna vez en tu aburrida vida.
Rose volvió la cabeza a mí y me miro mal.
—¿Por qué me dices doña perfecta? —cuestiono confundida—. Tu amiga también me ha llamado así hace un rato. Y ha insinuado cosas como si supiera de mi vida más que yo misma —dijo con cierta burla.
Tina, como siempre, como si hubiera sido invocada, se paró frente a los dos, dispuesta a responder su pregunta.
—Es que yo sé de ti, igual que Axel —dijo muy segura, dándole un trago a la botella y volviendo a saltar como loca.
—Necesito más contexto. Ya me perdí —pidió Rose, mirándola sin entender a lo que se refería.
—Que Spencer ha hablado de nosotros con sus nuevos amigos. Nos ha reemplazado —Jeff se hizo el dolido y se acercó a la encimera para sentarse entre Rose y yo.
—Sigo perdida.
Me encogí de hombros y le respondí: —Les he hablado de vosotros.... Vosotros... me gusta esa palabra suena tan...
—Spencer, céntrate. ¿Qué les has dicho de nosotros?
Tina se paró frente a nosotros trayéndose a Axel consigo. Él estaba mirando al cielo, como si fueran a caer caramelos.
—Sobre la historia de la chica que le gustaba, Tatiana. Nos ha hablado mucho de ella y de ustedes también, más que nada de Rose...
—¡Doña perfecta! —exclamo Axel centrándose en la conversación un momento antes de volver a perderse en el espacio.
—... Por ser su mejor amiga.
—¿Qué cosas exactamente? —quiso saber.
—Mm... —Tina lo pensó un momento—... de lo del avioncito de papel, de la protesta, de la feria, de los tickets del Bowling, de la fiesta de Jeff...
Axel volvió a intervenir—. ¡Monstruito!
Jeff lo miro mal.
—Ahora que lo pienso... —comentó Tina—. Sigo sin entender del todo por qué quiso alejarse de ti en la fiesta... digo, se acababan de besar unos minutos antes ¿No? No tiene mucho sentido su reacción.
