todo comienza desde el interior.
La mañana comenzaba como otra cualquiera solo que esta tenía un color más apagado en comparación con las demás, el canto de los pájaros no sonaba como de costumbre, el ambiente era sereno y tranquilo. Un hombre alto y delgado colocaba un cigarrillo en la comisura de sus labios mientras con sutileza rascaba su cabello todo desordenado intentando peinarlo como buenamente pudo, a lo lejano se escuchó una voz femenina tranquila pero en un tono severamente enfadado.
-¡¿ya estás otra vez?!
El hombre suspirando algo profundo quitó aquel cigarro de sus labios y dirigió la mirada a aquella mujer la cual era su esposa, una mujer hermosa de estatura mediana, cuerpo delgado y fino, pecho robusto, piel pálida y cabello ondulado rubio apagado que se dejaba caer en su hombro derecho el cual le llegaba hasta la cintura.
-Mei...sabes que es para calmar los nervios, deberías estar acostumbrada...
Dijo con voz rasgada en un tono bajo algo molesto.
-Te lo dejaré pasar solo por ser tú
Se acercó a su mejilla y con delicadeza la acarició y besó con cariño.
Poco después termino de abrocharse la camisa con esmero y respondiendo al beso de su esposa marchó despidiéndose de ella.
-Que tengas un buen día cariño.
Dijo sonriendo.
-igualmente.
Lo que ella le devolvió la sonrisa así despidiéndose del hombre.
Todo marchaba como siempre, llegando a su zona de trabajo, comprando el café late que siempre tomaba con su respectivo informe de trabajo, el cual siempre revisaba para saber que le esperaba en el día y organizar sus planes.
Un chico joven se dejaba caer en un enorme árbol leyendo lo que parecía un manga, el chico lucia con una bata azul y tenia en su muñeca derecha una pulsera de color amarillo indicando que sufría de una enfermedad terminal que por el momento no se había encontrado cura, el hombre mientras disfrutaba de su café lo vigilaba con interés desde la ventana de su despacho que daba justo a la vista del patio principal que era donde los pacientes podían salir a comer o tomar el aire cuando se lo tuviesen permitido.
Un fuerte golpe interrumpió el momento, lo producía una joven de pelo castaño y con varios papeles en sus brazos.
-Doctor Kasumi, perdone interrumpir pero nos han llegado unos nuevos informes sobre un caso, el jefe Narisaki me ha pedido que se los entregase personalmente ya que le puede resultar de mayor interés.
Kasumi dirigió su mirada con asombro y algo extrañado preguntó.
-¿El jefe Narisaki? ¿de dónde proceden esos documento?
-lo ha enviado Chihiro desde el hospital central de Saiseikai, se trata de una chica con varias dificultades respiratorias y problemas de visión.
Antes de que pudiera continuar, Kasumi le interrumpió.
-¿Qué tiene eso de especial?, no estoy para perder el tiempo con tonterías.
Resaltó algo molesto ya que odiaba que le hicieran perder el tiempo con algo de poco interés.
-No me ha dejado continuar Doctor Kasumi.
La chica algo molesta pasó de hoja seguido de una tos algo forzada para que así le prestara atención.
-Esta joven a pesar de tener todo los problemas anteriormente dichos posee algo inexplicable que los médicos han catalogado como "un don especial", se trata de que el fuego no le afecta en absoluto.
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Lo que las gotas de agua te hacen ver
RandomEsta obra va a ir basandose en varios actos, aquí les presento el acto 1 que es de como todo esto comenzó a raíz de la tragedia que le ocurrió a Kasumi.