(6)Clases

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Primer día de clases y no es de clases aburridas y monótonas como las que seguramente todos están acostumbrados, sino clases que posiblemente me sean útiles para cambiar mi suerte y mi vida misma. No crean que soy el típico chaval que no tiene ni idea de seducción, conozco algunos detalles como el buen aspecto personal, los buenos modales, las típicas frases y las primeras impresiones ente otras, he tenido algún que otro romance a lo largo de mi vida, sin embargo, creo que el amor de mi vida es un nivel superior a cualquier experiencia que haya vivido, sin embargo, soy un chaval ambicioso y tengo altas expectativas.

Hoy lunes luego del día en el colegio sin nada interesante con la noticia del regreso de Baby a la ciudad antes de lo esperado salí a correr un rato por la tarde, aún no comienzan competencias, pero aun así como capitán del club de fútbol debo exigirme al máximo. Hoy obviamente volví más temprano, no me gustaría ser impuntual con Jennie, ya que es famosa por su mano dura dentro del club, y eso en un club nocturno siempre es difícil de establecer.

Voy de camino al club cuando veo a pocos metros a Baby, intento alcanzarla aunque la noto un poco apresurada.

- Hola Baby
- Hola Dylan, valla milagro tú saliendo de noche
Ok es me confirma que no se acuerda de absolutamente nada.
- Pos nada digamos que voy al Lilith un rato.
- ¿Desde cuándo usas lentes?
- Si te soy sincero y a pesar de que todos piensen lo contrario son mis ojos naturales, padezco Síndrome de Alejandría.
- Pero te conozco de años y nunca los había visto
- Larga historia
- Que curioso... hace unos años de niña conocí un chico con tu misma mirada en la playa y ...

De momento su vista se queda fija en el Ferrari que está estacionado en la esquina, sin embargo, su mirada no refleja asombro por tanto lujo sino más bien preocupación.

- Lo siento Dylan debo irme luego hablamos.

Y sin decir más se marchó a paso apresurado para así adentrarse en dicho Ferrari que segundos después se marchó.

Muchas dudas vinieron a mi cabeza, pero está noche era mejor enfocarme en mis próximas enseñanzas.

Me adentro al Club con un sentimiento acogedor que me transmitan los empleados a diferencia de otras ocasiones en las que sus miradas llegaban a incomodar. Paso a la barra a saludar a Aitana esta me da la bienvenida con un trago de whisky y una mirada fría.

- Pasando un mal día?
- Mis días siempre son malos Dylan y créeme el hecho de que ahora tú estés en ellos no hace la diferencia.
- Ni que yo tuviera la culpa.
- Tal vez si la tienes y no te das cuenta.
- El día malo es el tuyo no el mío así que si dejas que los problemas te agobien siento decirte que la culpable eres tú.

Dicho esto le doy la espalda y me dirijo a la oficina de Jennie, sé que tal vez me pasé con Aitana, pero se nota a simple vista que está Aitana que conocí hoy es la que todos conocen, ya que todos ni se movieron a ver qué pasaba.

El guardia de la puerta de la oficina apenas me ve me pide que ente y una vez dentro la primera imagen que veo es Jennie con su típica botella en la mano y una mirada sería y analítica.

- Buenas noches
- Buenas noches Dylan, listo para aprender a ser un hombre de verdad?
- Más que listo
- Perfecto por qué por lo que veo voy a tener que enseñarte demaciado
- Tan mal me veo?
- No es tu atuendo sino los aires de inocencia que tienes

Me le quedo mirando sin entender que pasa a mí al rededor, sin embargo, ella simple el silencio.

- Dylan, sabes seducir a una chica?
- Eso creo aunque según sus críticas al parecer no.
¿- Piensas que mis críticas son erróneas?
- Creo que tal vez necesiten más pruebas
- Perfecto, Dylan pudieras ser tan amable de seducirme en este instante?

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