Capítulo 8

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Volvemos a nuestro apartamento después de pasar las vacaciones con Emma. Nos despedimos de ella, sabiendo que iría a buscar a Vincent en esa dirección. Sigo pensando que deberíamos de habernos quedado con ella.

Lo primero que hago a llegar a casa es prepararme un baño caliente y leer un par de capítulos de Yaskbill. Últimamente no paro de pensar en el mayor secreto que le escondo a Sean y tengo que contárselo antes de que sea demasiado tarde. Haber estado este tiempo con Emma me he dado cuenta de muchas cosas que tengo que cambiar en mi vida, espero que Sean me entienda y me comprenda, le quiero y me preocupa que lo que voy hacer acabe rompiendo nuestra relación después de todo.
—Te he dejado la cena en la mesa, en seguida vuelvo -murmura Sean desde el otro lado de la puerta.
Salgo de la bañera, me lío la toalla y me pongo a secarme el pelo, me visto con el pijama y salgo al pequeño salón, la cena de Sean está deliciosa, ojalá yo cocinara tan bien como él. Después de cenar, cojo un trozo de bizcocho de chocolate y pongo algo aleatorio en Netflix. No paro de pensar en la decisión que estoy dispuesta a tomar, en contarle mi secreto y en que mi relación se puede ir a la mierda.
—Ya estoy aquí -Sean sonríe al verme. Se acerca a mí y me da un casto beso en los labios.
—Sean -murmuro y cuando su mirada me penetra, me paralizo, no soy capaz de contárselo—. No, nada -le digo con una sonrisa.
—¿Qué querías? -me mira curioso.
—Mi teléfono -miento—. Pero lo tengo aquí en el sofá, no lo veía con el cojín.
Me despierto en el sofá cerca de las cuatro de la madrugada, Sean está a mi lado durmiendo, es guapísimo, me muerdo el labio mientras le acaricio la mejilla. No quiero perderle.
Sean comienza a despertarse y al verme esboza una sonrisa espléndida que sería capaz de iluminar toda la habitación.
—Tenemos que hablar -murmuro.
Sean me mira sorprendido, la sonrisa se elimina de su rostro en segundos, traga saliva preocupado.
—¿Qué ocurre? -murmura incorporándose.
—Tengo que decirte una cosa -mascullo.
—Me estás asustando, ¿qué pasa?
—Después de lo que hemos vivido con Emma y los demás, no paro de pensar en que estoy viviendo mi vida de forma errónea.
—¿Por qué piensas eso?
—Porque siempre he tomado decisiones pensando en ti más que en mi y creo que eso me está afectando ahora que soy consciente de que no quiero seguir viviendo así.
—Sé directa, por favor -su voz tiembla.
—Soy adicta a ti, y he estado decidiendo todo pensando en ti y no en mi, cuando debería de pensar en mi y en lo que quiero.
—¿Adicta a mí? ¿Cómo si fuese una droga? Lisa no estoy entendiendo nada, ¿quieres que lo dejemos?
—No, no es como si fueses una droga -muevo la cabeza de un lado a otro—. Solo digo que me he obsesionado con nosotros y la relación, queriendo que todo salga perfecto y he olvidado vivir, y pensar en mí.
—¿A qué te refieres? Yo nunca te he pedido nada que no quisieras.
—Lo sé, eres increíble -le sonrío para tranquilizarlo—. Fui yo la que di por hecho que tenía que sacrificarlo todo por ti.
—¿Sacrificar?
—Hace unos meses, antes de conocer a Emma, recibí un email de admisión a Linston.
—¡Eso es increíble! -Sean se pone en pie de un salto y me besa con pasión.
—No contesté, tal vez, mi plaza se la hayan dado a otra persona -murmuro.
—¿Por qué no contestaste? -Sean me mira incrédulo.
—Porque soy tonta, y pensé que si me alejaba de ti, te enfadarías y después de todo lo que hemos pasado -me contengo porque la emoción me puede y las lágrimas aparecen—. No quiero perderte porque te quiero.
—No vuelvas a llamarte tonta -finge estar enfadado—. Eres la mujer más maravillosa que he conocido -me besa la frente—. Y Lista, no vas a perderme, te quiero -sonríe y me abraza—. Quiero que seas feliz, tomando las decisiones que de verdad te hagan feliz, y si tenemos que estar separados un tiempo, lo estaremos, porque te quiero, confío en la relación y en nosotros y sobretodo, porque quiero que seas feliz, Lisa.
—Gracias Sean -murmuro con las lágrimas saliendo de mis ojos, me apoyo en su hombro y rompo a llorar de felicidad.
Tenía muchísimo miedo porque esto supusiera un problema, Sean es tan increíble y comprensivo.
—Deberías de responder a ese email, tal vez, todavía haya plazas -sonríe y me da un tierno beso en la sien.
Me pongo en pie de un salgo, le miro, le abrazo con fuerza y le beso, le digo que le quiero y corro hacia la habitación a por el ordenador.

Adicta a ti (Robame un beso 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora