sirvienta

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Notas: ¡¡MIL PERDONES POR LA TARDANZA!! Estaba algo depre por ciertas cosas, pero estoy mejor, hoy me prometí que subiría cap, bueno, ayer en la noche, pero no encontraba este fic en mi pc, por suerte había copiado la mayor parte aquí en wattpad y no quería perder tiempo así que. Tachán!

Spoiler pa que no se me enojen luego: lo corté en la mejor parte (?)

Spoiler pa que no se me enojen luego: lo corté en la mejor parte (?)

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Todos en tu familia eran hijos de puta. Desearías poder mandarlos al diablo y no volverlos a ver jamás. Por otro lado, ninguno de tus familiares tenía por qué ayudar en el problema que tu padre había creado. Era la más pura verdad. Pero ya sabes, como dicen, si no ayudas no estorbes, ellos estorbaban.

Los cobradores venían con frecuencia a tu puerta. Tu padre te había dicho que buscaría trabajo y volvería. Se ve que no lo encontró, porque no regresó nunca.

Una maldita mentira. Fuiste estúpida por creerle. Hacía ya un año que no volvía y por más que le dijeras eso a los cobradores ellos te echaban la culpa por ser su hija, desde decir que lo escondías hasta reclamarte el dinero entrando a tu casa y buscando objetos valiosos. Tus familiares te habían abandonado en el momento en que les reclamaron a ellos como hermanos de tu padre, diciéndote que es tu deber como hija y que más vale no volvieran a molestarlos, te lo dijeron a ti, en lugar de decírselos a los cobradores en la cara, como si fuera tu culpa que tu padre pidiera dinero a otros sin pensar, en cosas que ni siquiera gastaría para ti. El anciano solo desperdiciaba el dinero, ¿por qué diablos le habían seguido prestando siendo así?

Apenas tenías para el alquiler. Comprar una casa en la capital era difícil, pero tenías miedo de ir a otro lugar. Era todo lo que conocías, no sabías si podrías habituarte a otro ambiente. Para qué mentir, te daba un poco de miedo. Los marleyanos y los voluntarios vivían en el último muro, pero algunos se habían trasladado a la muralla Rose hacía poco según oíste. Si acaso había un ataque, además, sería el primer lugar donde llegarían. Como con los titanes. ¿No?

Eras una maldita miedosa. Bien. Noticias viejas.

Después de un año de estar con esa gente, mientras arreglabas poco a poco entregando de vez en cuando tus ganancias a los cobradores que, por suerte, no hacían más que gritarte en lugar de llevar el caso con la policía, tuviste la mala fortuna de encontrarte con un cobrador demasiado serio y que quería el dinero de una vez y rápido. Aparentemente le había dado un plazo a tu padre, como condición cortándole un dedo.

Te aterraste, recordando que tu padre había dicho que se lo hizo en el trabajo cuando llegó con la mano cubierta con una venda y el meñique sangrando.

Eso explicaba por qué había escapado, temía por su vida.

Pero el cobrador no le importaba la tuya.

- Tú serás una buena garantía. Si acabo con tu vida, quizás esa rata aparezca de donde sea que se ocultó.

Con toda la fuerza de tu cuerpo pateaste directamente en los huevos del hombre y aprovechaste para echarte a correr por la calle.

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⏰ Última actualización: May 23, 2022 ⏰

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