Parte X. Final.

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Estacioné el auto en nuestro pequeño garage, entré a la casa algo extrañado pues las luces estaban apagadas en su totalidad. Quizás Ji Yongie seguía en su estudio trabajando. Caminé intentando no chocarme con los muebles, tuve la idea de encender la luz pero ¿y si Yongie estaba durmiendo? A él siempre le ha molestado que enciendan las luces cuando se encuentra dormido pues tiene el sueño muy ligero. Y hoy no quería molestarlo, sabía cuanto había trabajado en su proyecto, siempre terminaba terriblemente agotado y yo lo entendía.

- Ah~

Escuché un suspiro en la habitación, se me congeló el cuerpo y se me erizó cada vello de mi piel. Con las piernas temblándome, caminé hasta la habitación. Por el espacio de abajo de la puerta no se podía ver iluminación así que tal vez, sólo tal vez Yongie dormía. Otro sonido provino del interior de la recámara, cerré fuertemente los ojos mientras con duda tomaba la perilla y la giraba para entrar.

Debido a la oscuridad no podía ver casi nada, pero sobre la cama pude apreciar dos cuerpos en movimiento, con la furia en cada poro de mi piel encendí la luz, espantando a aquellas dos personas que detuvieron su faena. Fruncí el ceño, mis ojos ardían y comenzaba a sentir mi fuerte pulso pues apretaba en puño mis manos.

- Seung Hyun...

Susurró Kwon Ji Yong, levantándose enseguida de la cama, no se molestó en cubrirse, intentó tocarme pero pase de largo y fui directo hacia el otro chico que temeroso comenzaba a vestirse.

- Fuera de aquí - dije, mi voz sonó más gruesa de lo normal, quizás era debido al dolor que me estaba ocasionando todo eso.

El chico salió corriendo con la playera en la mano y el pantalón sin abrochar.

- Seung - volvió a llamarme pero lo ignoré. -Seungie~

Juro haber oído mi corazón romperse como un cristal.

Le encaré y él intento abrazarme, mis ojos se llenaron de lágrimas, los tallé con mi dorso, Ji Yong estiró su mano intentando borrar la lágrima que corría por mi mejilla pero se lo impedí hechándome al suelo a llorar mientras estiraba mi cabello lleno de desesperación.

-Seung - insistió. Levanté el rostro, el también estaba llorando, lo vi esforzándose en hablar. Por favor Ji Yong no lo digas. - Esto no es lo que parece.

Mis lágrimas pararon después de que había dicho eso. El sentimiento de desilución fue cambiado por ira. "No es lo que parece" aquellas palabras volaban en mi mente haciéndome emitir una risa grave y sarcástica, supongo que cause miedo en Ji Yong pues lo vi temblar.

- ¿No es lo que parece? - le sonreí, o eso creo. Más bien fue una mueca retorcida. - ¡Por Dios Kwon Ji Yong! ¡Los acabo de ver y tú sigues desnudo!

¡Que excusa tan absurda había sido esa! Intenté contener mi furia y no destrozar todo dentro de la habitación, me levanté del suelo enseguida de oír los sollozos de Ji Yong. Esta vez no caería, esta vez no le envolveria en mis brazos para consolarlo.

Del armario saque una maleta grande, la heché a la cama y la abrí, saqué ropa del armario y de los cajones, no me molesté en acomodarla simplemente la metí.

- Seung no hagas esto. No me dejes. Yo te amo.

Y quise seguir llorando, bajé la maleta al suelo y caminé hasta la puerta.

- ¡Por favor! ¡no me dejes! ¡Perdonáme! - gritó con todas sus fuerzas, tomándome de la camisa impidiéndome salir de la recámara.

Me solté de él con tal fuerza que le hice retroceder, cerca de la puerta había un buró con una de nuestras fotos en un marcó. Miré la foto de reojo y la tiré boca abajo oyendo el vidrio romperse, así como se había roto mi corazón. Pude escuchar la respiración de Ji Yong detenerse y luego le oí soltar un fuerte sollozo. Salí de ahí cruzando la sala que aún se encontraba a oscuras, sentí sus delgados brazos rodearme antes de salir.

I'm Not A Fool. GTOP.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora