I'm Not A Fool. GTOP.

PARTE V. No me hieras más.

Hasta cierto punto JiYong tenía razones para creer que yo era un tonto -risa- pero no siempre sería así, él mismo fue quien me quitó la venda de los ojos, el tonto fue él...

Desperté y estiré mi brazo por la cama para saber si Yongie se encontraba a mi lado, pero no estaba. Me levanté mientras tallaba mis ojos intentando acostumbrarme a la luz que se filtraba en la habitación, caminé hasta el baño, enjuague mi rostro y cepille mis dientes. Salí de la habitación y un olor a panqueques golpeo mi rostro, me acerqué a la cocina y pude ver a Ji Yong moverse en ella con tanta fluidez, creo que traía puesto los audífonos pues movía sus caderas sensualmente mientras tarareaba una melodía. Volteó hacia donde yo estaba y se sorprendió, enseguida se quitó los audífonos y los puso junto con su IPhone en el desayunador.

-Me espantaste.-Dijo con la mano en su pecho.-Buenos días cariño.

Se acercó con la intención de besarme pero le esquivé y camine hasta la estufa.

-Huele bien Yongie.- Se acercó y me abrazo por la cintura.

-Ya casi esta listo el desayuno.

Me senté de frente a Ji Yong y me dispuse a comer.

-Esta realmente muy bueno.-Comenté antes de meterme otro bocado de panqueque a la boca. Ji Yong sólo me sonrió.-¿Que harás hoy?

Se atragantó y yo le acerqué su vaso con jugo para que pudiera pasar la comida.

-Me quedaré en casa ¿Y tú?.-Contestó jugueteando su desayuno.

-Lo mismo.-Hice a un lado el plato ya vacío.

Cuando terminó recogí su plato y lo llevé junto con el mío al fregadero donde los lavé. Me sequé las manos y fui hasta la sala después de indicarle a Ji Yong que me siguiera. Nos sentamos en el sillón frente al televisor. Lo encendí con el control y comencé a cambiar de canal hasta poder encontrar algún programa o película que llamara mi atención. Ji Yong se acostó de tal forma que su cabeza quedó en mis piernas. Tomé entre mis dedos un mechón de su castaño cabello, así comencé a acariciarle, después de unos minutos mi mano ya se encontraba acariciando la piel de su cuello y sus notables clavículas. Con la punta de mis dedos descendí por su pecho causándole cosquillas.

- Mmh Seung... -Gimió cuando intente descender más mi mano.

Se levantó, creí que se apartaría pero lo que hizo fue subirse a horcajadas sobre mí para besarme, enseguida metió su lengua dentro de mi boca dejándome sin aire; le tomé de su cintura y seguí su beso, él tomó mi cabello para jalarlo hacía atrás haciendo que le diera acceso a la piel de mi cuello, beso ese sitio tan débil y sentí como me marcó.

- Argh -Gruñí, me fue imposible callarme pues me había mordido, él sabia que eso me gustaba.

Lo separé de mí para retirarle la playera, besé su lechosa piel, sabía diferente a antes, lo recosté sobre el sillón para seguir besando su piel, intentando encontrar ese sabor que había tenido antes. Quizás si le besaba más, él tendría de nuevo el dulce sabor natural de su piel. Ese día ignoré las pequeñas marcas rojas que habían sobre su torso, eran marcas de que otro había estado ahí.