I'm Not A Fool. GTOP.

PARTE II. No mientas.

Despertamos juntos, fui el primero en hacerlo. Ahora que lo pienso, fui demasiado tonto, viendo y acariciando su delicado rostro imaginaba que es lo que podríamos hacer ese día.

Empecé a preparar el desayuno, no era tan bueno en esto como mi JiYong, pero tenía que intentarlo. Decidí hacer algo sencillo, un desayuno continental. Ya preparado todo, lo puse en una charola que tenía Ji guardada. Sigilosamente entré a la habitación. Mi querido castaño seguía durmiendo, realmente es un ángel.

Puse la charola en la mesa de noche, me acerqué al rostro de mi chico besé sus suaves labios.

-Mmm... Seungie~.-Susurró y me sentí feliz.

-Vamos bello durmiente, despierte.-Sonreí y abracé su delgado cuerpo.

-No me digas así Seung Hyun.-Me lanzó un manotazo y se rió aun con los ojos cerrados.

Quizás él sabía fingir muy bien cuando estaba conmigo, momentos felices, no me imaginaba que eso me podría herir en exageración.

-Seungie, esto esta delicioso.-Habló mientras masticaba la comida, eso nunca lo hacía, sólo cuando estaba demasiado feliz. Lo conocía tan bien, más que a mí mismo.

-Gracias Yongie.-Le miré, él me miró, Sonreí y él también. Como los dos estábamos sentados sobre la cama y él tenía la charola sobre sus piernas, no le pude besar, pero moría de ganas por hacerlo.-Te amo.

-Te amo Seungie.-Se sonrojó y a mí me hizo muy feliz.

Fingía tan bien, todo esto me sabía a verdad.

Estábamos acostados en la cama, abrazados, viendo una película, de esas que le gustan a mi Yongie. Así nos la pasamos todo el día, entre risas, besos y palabras cariñosas. A petición de Ji Yong yo preparé el almuerzo, por lo cual le prometí que le llevaría al día siguiente a un restaurant. Estábamos por volvernos a acostar para seguir viendo películas pero su celular sonó. Y como el día anterior, salió corriendo.

-Seung Hyun.-Me llamó cuando entró a la recámara.-Saldré con CL.

-Esta bien mi amor, ¿Quieres que te acompañe?.-Le vi buscar en el armario su ropa, la cual iba sacando de a montón. Siempre tan diva, eso me gustó desde un principio de él. Que irónico ahora era así por otro -Risa-

-eh... No gracias.-Habló nervioso.- Es noche de ¿Chicas?.-Se sonrojó

-Esta bien.-Aguante una carcajada.-Esta bien, anda ve.

-Gracias.-Me besó y salió corriendo hacia el baño.

Tardó mucho en el baño, tuve la tentación de meterme a la ducha con él, antes lo hacía. Pero no lo hice, no sabía por que. Mentí, realmente sabía que las cosas estaban cambiando... y para mal.

Lo ví salir del baño envuelto en la toalla, se vistió de espalda a mí, pude apreciar su delgado cuerpo, hacía mucho que no le veía desnudo, era realmente erótico verle vistiéndose. Sólo podía verle a él, sólo podía quererle a él ¿Él no podía hacer lo mismo?

-Me voy.-Me besó y yo lo tumbé a la cama, me subí sobre su cuerpo y empecé a besarlo apasionadamente, él me correspondió.

-No vayas, quedate conmigo.-Le hablé mientrás le besaba su pálido cuello.

-Mmm...-Se retorcía debajo de mí. -No, ¡ah! Seung Hyun, ya hice un compromiso. Mmm... dejemoslo para otro día.-Me tomó el rostro entre sus manos.-¿Sí cariño?

-Esta bien.-Me bajé de su cuerpo. Y él salió de la recámara dejandome solo.

No sabía que hacer, estaba aburrido, así que empecé a doblar la ropa que Ji Yong había sacado. Toda la ropa olía a él, hasta la mía, en si, toda la casa, hay veces que puedo aun sentir su aroma alrededor mío. Estaba enamorado, no dudo que aun lo esté.

Acomode su ropa, ¿Le molestaría que le hable? Marqué su número, sonó varias veces y colgué, volví a marcar y pasó lo mismo. ¿Le habrá pasado algo? Volví a marcar, no me rendiría hasta que me contestara. Así paso unas 11 veces o talves más, hasta que contestó.

-Ho-Hola.-Su voz sonaba distinta.

-¿Donde estas cariño? Ya es muy tarde.-Miré mi reloj, ya era pasada la media noche.

-Ah yo... ¡Me quedaré en casa de ChaeRin!-Gritó, me alejé la bocina del oído.-Adiós Seung...

Y colgó antes de que yo contestara, dejé el celular a un lado, tomé una de las playeras favoritas de JiYong, esa que yo le obsequie hace unos meses.
Todas las playeras que él decía que eran sus favoritas yo se las había obsequiado. Aveces cuando salía del trabajo y aún las tiendas estaban abiertas, daba una vuelta por ahí y sí veía una playera que posiblemente le gustara a JiYong, la compraba, no importaba si el precio era muy alto, si era para mi Yongie todo tenía que ser especial. Yo era muy tonto.

Me acosté en la cama y coloqué la playera de JiYong sobre mis ojos, precionandola con mi brazo.

-No me mientas, por favor.-Mi cuerpo tembló, las ganas de llorar me invadieron.-No me mientas Yongie...