Raúl Cortés
Todavía era demasiado temprano. La noche anterior no había descansado nada y esa mañana no quería levantarme de la cama, estaba demasiado agotado como para hacerlo. Apagué la alarme de forma automática mientras trataba de incorporarme, todavía envuelto con las sábanas. En cuanto lo hice fue como pasar la nariz por su pelo y entonces volvió a mi cabeza.
No quería reconocer que había dormido peor que hacía dos noches porque eso solo significaría que ella era el motivo, y eso no podía ser.
Tan solo media hora más tarde Miguel ya me había llamado para asegurarse de que estuviese despierto y si necesitaba que alguien pasase a recogerme ya que el día anterior no había dado señales de vida para nadie y debía haber pensado que estaría cansado, pero todas sus suposiciones serían falsas.
Por un momento me había planteado que un coche viniese a por mí hasta llegar al plató de rodaje donde comenzaríamos a interactuar entre nosotros para aprendernos el guion, así tendría unos segundos más de paz antes de llegar y que supiesen al instante que ese vehículo era el mío. De todas formas me había negado ya que me apetecía conducir.
El café estaba cayendo en la taza mientras yo esperaba a que esta se llenase antes de apartarla para llevarme el líquido caliente hasta los labios.
En cuanto lo probé el gusto amargo de este me hizo arrugar la nariz. Me gustaba totalmente solo. Supuse que era una de las manías que debía haber adoptado de mi padre, aunque le no pudiese saberlo.
En cuanto aparqué el coche en el mismo lugar al que habíamos ido hacía tan solo un par de días bajé del coche. Agradecí que este fuese un recinto privado ya que muchos periodistas se encontraban fuera intentando detener a cada uno de los coches que habían podido reconocer y se adentraban en el interior del edificio.
Había llegado antes de tiempo y solo había un único motivo para ello, pero quise ignorarlo por completo en cuanto me dirigí hacia la misma sala en la que nos habían informado que dentro de unos meses viajaríamos a uno de los pueblos más bonitos de España para rodar el final de la película.
— Señor Cortés — habló alguien detrás de mí y su voz hizo que de forma involuntaria pusiese la espalda incluso más recta que unos segundos atrás.
Lo había reconocido de inmediato, de hecho, no era difícil hacerlo. Traté de tranquilizarme antes de girarme hacia el hombre que ya se encontraba acercándose hasta donde yo estaba parado. Su voz me había hecho frenar en seco y ni siquiera me había dado cuenta de ello hasta ese momento.
Era de mi misma altura, tal vez un par de centímetros menos. Tenía la nariz ancha y el pelo de un tono canoso debido a la edad, aunque no debía ser tan mayor.
— Señor Luján.
Lo saludé del mismo modo que él lo había hecho conmigo y un sonrisa curvó uno de los extremos de sus labios.
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Glacial [#1] [✓]
RomanceMentir y fingir. Eso es lo que mejor saben hacer Ariadne y Raúl. ¿Será suficiente con ello... O deberán aprender a tiempo que lo que creen dominar también puede hundirles? Fecha publicación: Sinopsis: 14 de diciembre de 2021. Capítulo 0 y 1: 28 de...