¿Dónde estabas?

Capítulo III

Ya pasaron prácticamente 3 semanas de que le escribí a mi abuelo, no he tenido respuesta y eso me preocupa, se que trata de ocuparse lo mas que puede para no pensar en la soledad ¿pero tanto como para no escribir?....

- Srta Valerius ¿puede venir a mi escritorio por favor?- dijo Vasile.

- Sí Profesor- dije mientras caminaba hacía el.

- La noto extraña, como si su mente estuviera en otro lado. No me mal entienda, no tiene que ver con su desempeño pero si con que últimamente no sonríe tanto cómo es costumbre.

- Estoy preocupada por mi abuelo profesor, le escribí pero aun no me respondió y me tiene pensando si esta bien ó algo le ocurrió, están necio que no me lo diría, el es todo lo que me queda profesor. -

- Quizá estas preocupada sin razón, pero si te inquieta tanto por que no hablas con la directora para que te permita viajar por su chimenea, yo te respaldare y me comprometo acompañarte para que no vayas sola.

- Profesor, yo le agradezco pero....

- Maestro Vasile ¿puedes permitime a Farah unos instantes?.- dijo Mcgonagall entrando al salón.

- Claro! Y si después me permite unas palabras estaré agradecido.

- Con gusto Vasile.

Ambas salimos del salón.....

- Farah quería pedirte un favor muy especial.

- Lo que sea Directora, dígame.

- Trato de que cada mes las tumbas del profesor Dumbledore y la del profesor Snape tengan flores frescas, pude ir a la de Albus pero no a la de Severus y debo ir al ministerio, ¿podrías hacerlo en la del profesor Snape?

- Sería un honor! Y ya se que flores le llevaré.

- ¿cuáles?

- Lirios.

- oh! Así que ya lo sabes.

- Sí! Pero no se lo diga al profesor porfavor, no quisiera que se incomode.

- No te preocupes y gracias por hacer esto por mi. Ve, yo hablaré con Vasile.

Ella regresó al salón y yo continúe a la tumba del profesor Snape.

- Hola Profesor! Vine a dejarle esto - saque mi varita e hice aparecer todo al rededor Lirios hermosos. Blancos y con una fragancia maravillosa.- Se que no le incomodara que yo haga esto ya que aquí ud no puede enterarse de nada, me agrada mucho, disfruto de su platica incluso cuando está insoportable ja ja ja. Ahora, le diré abiertamente que pienso de sus acciones en vida, creo todo lo que pasó lo llevo a tomar malas decisiones, no lo justifica pero lo entiendo, lo que más me conmueve es.... que el amor lo haya llevado a dar su propia vida con tal de cumplir su promesa, es hermoso.- me puse tan sensible, no pude evitar que algunas lágrimas cayeran de mis ojos.- Bueno creo que es momento de irme, estas flores ahora serán eternas, mis lágrimas las harán perdurar así como su aroma,no tendrá que preocuparse por flores nunca más. Adiós profesor Snape.
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- Severus ¿que te ocurre? Te noto pensativo. - dijo Albus hacia el retrato de Snape.

- Nada, estaba pensando en las recientes acciones de Valerius, fue muy arriesgado meter sus manos en ese espino.

- Bueno, es evidente que le interesaba que tuvieras tu lugar en esa vitrina. ¿Ya le haz contado la verdad de todo lo ocurrido?

- Lamento interrumpirlos, pero no creo que sea necesario que se lo digas Severus - dijo minerva.