~Amar es sanar~[Temp. 2 Adorable conejito]

1- Último día de vacaciones

-¡Bonnie!¡Vamos, es el último día!-. Gritaba Bon mientras sacaba ropa para luego irse al baño, dejando a un Bonnie recién despierto confundido y algo alarmado.

- ¿Último día?- se preguntó a sí mismo en voz alta para recordar a lo que se refería su hermano- ¡Último día, las maletas!-. Gritó mientras se levantaba, tiraba las tapas hacia atrás y veía como las maletas ya estaban listas para llegar y bajarlas, agradeció el tener un hermanito tan organizado como el suyo y se dispuso a bajar las cosas, saludando también a sus tíos que les preparaban el desayuno.

- ¡Desayuno listo! ¿Eso es todo lo que deben llevar?-. Preguntó su tío acercándose al hermano mayor, quien sonrió para asentir.

- Sí, Bon dejó todo listo ayer en la noche, ahora se debe estar duchando, yo voy a hacer las camas y luego de ducharme, bajaré a tomar desayuno-. Le explicó Bonnie a su tío, quién le sonrió y dió su aprobación.

Así como dijo, lo hizo. Cuando las camas estaban listas, Bon salió cambiado y duchado, bajó a desayunar dejando a su hermano para que se duchara y cambiara sin problemas. Luego de comer algo no muy pesado, comenzaron a subir las maletas al auto y antes de partir, sus tíos les llamaron al living, donde comenzaron a hablar.

- Chicos, fue un placer poder tenerlos aquí, si necesitan venir por cualquier motivo o si quieren venir con sus amigos, avísenos y tendremos los cuartos listos ¿Sí?- habló la mujer mirando con pena y cariño a ambos chicos- Los amamos mucho, esperamos verlos pronto. Quizás vayamos para fin de año, ahí les avisaremos ¿Esta bien?-. Dijo por último la mujer para darles un abrazo a los hermanos conejos y un beso en la cabeza, indicando que les apreciaba.

- Bueno, su tía ya les dijo, esperamos verles a fin de año y poder conocer a esos chicos que les traen enamorados- habló ahora el hombre conejo mirando con una sonrisa a sus sobrinos, quienes también les sonrieron después de separarse del abrazo con su tía- será mejor que ya nos vayamos, el bus debe estar por llegar-. Dijo por último el hombre, recibiendo un asentimiento por parte de los hermanos. Un último abrazo fue dado por la mujer que con pequeñas lágrimas en los ojos y una gran sonrisa, les despidió.

- ¡Que tengan buen viaje! ¡Cuidense y avísenme cuando lleguen!-. Les gritó desde la puerta para ver como los otros dos también se despedían y entraban al auto para irse.

- Voy a decirle a Chica que en unos minutos embarcamos, recuerda que debemos llamar a Golden para que nos vaya a buscar-. Habló el chico menor mientras chateaba por su teléfono.

- Sí, le diré cuando estemos por embarcar.

-¿Estás nervioso?-. Preguntó Bon mirando a su hermano con una sonrisa, a lo que el mayor se la devolvió.

- Algo, han sido varios meses sin ellos, pero estoy tranquilo por los cambios ¿Mañana te juntaras con Fred?-. Ahora preguntó Bonnie.

- Sí, me dijo que estaría en el paradero cuando lleguemos para verme un rato y luego tendría que irse, pero mañana nos juntaremos el grupo-. Dijo el chico de pelos celeste con una sonrisa.

- perdonen que les interrumpa, pero Fred es tu chico ¿Cierto? Dile que le agradecemos por hacerte feliz y esperamos gustosos de conocerlo-. Habló su tío mientras conducía, a lo que Bon sonrió.

- Estoy seguro de que a él también le encantaría conocerles, sus padres también les gustaría conocer a alguien de nuestra familia aparte de Bonnie, quizás en año nuevo podríamos hacer una cena entre todos-. Dijo Bon alegre, a lo que su tío soltó una pequeña risa para sonreír y ver en el retrovisor como Bonnie miraba por la ventana en silencio.

- Bonnie ¿Ocurre algo?-. Preguntó el hombre con suavidad, demostrando su preocupación y cariño por el chico.

- No tío, no es nada, solo veo el lugar por última vez en mucho tiempo-. Respondió el mayor con una leve sonrisa.

- Esta nervioso porque Freddy y Golden nos van a ir a buscar, tranquilo hermano, de seguro te sigue amando como prometió y si no, bueno, a buscar otro será-. Dijo el conejo menor con una sonrisa, a lo que su hermano rió para sonreír.

- Sí, lo sé. Pero preferiría que fuera Freddy-. Respondió el chico mayor.

- Sí de verdad te amaba, entonces te esperará con brazos abiertos, creeme, el amor es algo sorprendente-. Dijo el hombre con una sonrisa, a lo que su sobrino respondió en susurros con un leve "sí, lo es" para luego volver a mirar hacía el camino.

Cuando llegaron al paradero, los chicos se despidieron con un abrazo de su tío, Bonnie llamó a Golden y con algo de miedo, esperó a que contestara.

- Bonnie, buenos días ¿Ya están saliendo?-. Preguntó el chico oso desde la otra linea, se escuchaba igual de calmado que siempre y eso hizo tranquilizar al chico conejo, quién suspiró para responder.

- Estamos en el paradero, pero aun no embarcamos, en unos 10 minutos nos dijeron que estaríamos saliendo.

- Oh, esta bien, entonces los iremos a buscar en la tarde-. Se escuchó de la otra línea la voz alegre del oso mayor, Bonnie pensó un momento en lo que diría y finalmente preguntó lo que quería.

- ¿ Irá Freddy?-. Preguntó sin más.

- ¿Freddy? Hmm... Creo que sí, pero debo preguntarle bien hoy, dijo que estaba con problemas de papeleo en el local y no sabía si alcanzaría. Pensé que te había llamado para explicarte, estaba muy entusiasmado de poder verte-. Dijo Golden.

- No, pero bueno, espero pueda ir, también me gustaría verlo, cualquier caso, lo llamaré al llegar a casa-. Dijo el de pelos morados, recibiendo un " esta bien, le diré" antes de despedirse y colgar.

Cuando estaban saliendo del lugar, su tío les despidió moviendo las manos y formando un corazón, haciéndoles reír para hacer lo mismo, mostrando el corazón con sus manos por la ventana. Salieron a eso de las 11 am, por lo que llegaron en la tarde a la ciudad, a eso de las 7 pm, justo la hora en que solían cerrar el local según le había dicho Chica por los nuevos horarios.