~Amar es sanar~[Temp. 2 Adorable conejito]

2- verte otra vez

Cuando llegaron, Bon fue el primero en bajar emocionado, incluso olvidando su mochila al ver que Fred estaba con una sonrisa esperándole, corrió para tirarse en un abrazo, a lo que el chico oso entre risas y pequeñas lágrimas le recibió feliz, manteniendo el equilibrio para no caer y girando con el chico de pelos celeste.

- ¡Amore mio! ¡Mi bello conejito, te extrañé tanto-. Exclamó el chico oso mientras reía y escuchaba la risa de su amado.

- ¡Yo también te extrañe muchísimo! ¡No sabes cuanto te extrañé, Fred!-. Respondió alegre Bon aferrándose un momento más a su pareja, quien le tomó por las piernas para mantenerle como un koala. Bonnie bajo con las dos mochilas mirando a su hermano y sonrió al ver como abrazaba a su chico con tanto cariño, buscó con la mirada al oso de pelos dorados, pero no logró divisar nada, por lo que se acercó a ambos chicos que ahora estaban separándose y riendo entre ellos. Dejó las mochilas a un lado en el suelo, miró hacía el bus y cuando estaban abriendo la parte del maletero, interrumpió a los menores para dar aviso.

- Bon, cuida las mochilas, voy a buscar nuestras maletas y ve si esta Golden por ahí-. Le dijo Bonnie al chico de pelos celeste, que asintió mientras reía con su chico, se colocó su mochila en la espalda para no perderla de vista y la de su hermano la colocó en sus pies.

Bonnie estaba recibiendo las maletas cuándo escuchó un grito desde la parte de atrás, se estaba por voltear para ver cuando unos brazos le atraparon tratando de levantarlo, a lo que el solo pudo reír y tratar de bajarse, ya sabía quien era.

- ¡Chica, no respiro!-. Le dijo el chico conejo entre riendo y pidiendo que le bajaran, a lo que la chica entendió y le bajó con cuidado.

- ¡Ay B, te extrañé tanto!¡Tenemos muchas cosas que contarte!-. Le dijo Chica tomando la maleta pequeña para ayudar a su amigo en llevarla donde estaban los demás, allí vió a Foxy, Golden y a la persona que más ansiaba ver, Freddy.
Se quedó un momento en shock, dejó la maleta para acercarse al chico y con lágrimas en los ojos, vió como el chico oso le abría los brazos con una sonrisa en una forma de abrazo, a lo que él gustosamente corrió y aceptó el abrazo.

- ¡Sí llegaste!-. Fue lo primero que dijo el chico conejo en el abrazo con pequeñas lágrimas en sus ojos, el chico oso rió para elevarle por los aires y mirar a los ojos del chico con pelo morado, sus ojos estaban brillosos por las pequeñas lágrimas, como si fueran rubis brillantes y sin poder resistir, le besó con ternura como hace tantos meses no había hecho, se separó para verle con una gran sonrisa y juntó sus frentes mientras lentamente lo bajaba.

- No sabes cuanto te extrañé, conejito-. Le dijo Freddy cerrando sus ojos y sintiendo la respiración del menor, sus frentes se mantenían juntas y solo pudieron susurrar palabras para ellos.

- Gracias por venir, pensé que no podrías, me dijeron que estabas apretado con papeleo ¿Cómo terminaste tan rápido?-. Susurro Bonnie con duda.

- Todo por tí, conejito. Mi salud mental, física y tú son mi prioridad ahora-. Dijo Freddy con una sonrisa para ver al chico, quien sonreía levemente con los ojos cerrados.

- ¡Hey anciano!¡Nosotros también queremos saludar al conejo!-. Gritó el chico zorro desde atrás, haciendo que ambos chicos se separaran riendo.

- Que vagabundo más pesado ¿Vino con ustedes?-. Preguntó Bonnie acercándose al chico de pelos rojos, quien le miró con una sonrisa de bienvenida.

- ¿así me agradeces orejas? Mira que yo fui el de la idea de venir todos-. Respondió Foxy para abrir sus brazos y recibir un abrazo gustosos del chico conejo.

- De seguro fue Chica quien te obligó a venir-. Respondió Bonnie riendo y separándose del abrazo, para ahora mirar al chico de pelos dorados.

- Así fué, tuvimos que esperarle porque el señor flojera no quería cambiarse para venir- habló Golden sonriendole a Bonnie para también darle un abrazo de bienvenida- Me alegra que hayan llegado bien, los extrañamos-. Terminó por decir el chico mayor para separarse del chico conejo.

Bon saludó también a los chicos entre abrazos y bromas, estaban hablando mientras caminaban hacia el auto del mayor de todos, cuando Freddy se acercó a Bonnie para caminar a su lado y mirarle, cosa que el chico conejo se percató.

- ¿Ocurre algo Freddy?-. Preguntó el chico de pelos morados con una sonrisa mirando al nombrado, quien se sorprendió para responder un poco nervioso.

- Quería... Quería preguntarte si puedo tomar tu mano... Y bueno, hace mucho que no te veía, estás más... Guapo- dijo Freddy mirando nuevamente a Bonnie, pero rápidamente se corrigió a si mismo- ¡Me refiero a más adorable que antes! ¡Pero siempre has sido adorable, solo que...-. trató de explicar el chico oso, sacando una pequeña risa del menor, quien unió sus manos para mirarle con una sonrisa.

-Tu también estas mucho más guapo que antes, te veo más feliz, con más seguridad y eso me hace feliz a mi. Amo poder verte otra vez y saber que estas mucho mejor que antes-. Dijo Bonnie para sonreírle al castaño y luego mirar nuevamente hacía adelante, donde estaba el auto de Golden.

- Oye Bonnie... Entonces ¿Somos novios otra vez?-. Preguntó Freddy deteniendo su caminar un momento, viendo como el nombrado hacia lo mismo y con una sonrisa le respondió

- no lo sé, sólo si tu quieres que volvamos a ser novios, entonces podría ser-. Preguntó Bonnie imitando a Freddy hace meses atrás cuando este se le confesó, haciendo sonreir al mayor.

- Pues me gustaría que volviéramos a ser novios, pero primero deberías invitarme a una salida ¿No crees?-. Ambos chicos rieron para subirse al auto del mayor, se despidieron de sus amigos que no podrían ir en el auto y prefirieron irse en bus para volver a hablar.

- Entonces... ¿Te parece juntarnos mañana a esta misma hora? Puedo pasar al local y luego podríamos caminar por la plaza, comprar algunos dulces y charlar-. Dijo Bonnie mirando feliz y calmado al chico castaño, quien le sonrió para asentir y confirmar la información.

- Mañana a las 7 en el local, me parece perfecto-. Terminó por decir el chico para tomar la mano del menor y entrelazar sus dedos con cariño.